El gel puede ser un producto muy conocido y utilizado por un gran número de personas o no, según de qué materia se trate y para qué se utilice. La variedad es amplia, y en este artículo vamos a dar detalles sobre ella para ampliar la información al respecto.
Antes de enumerar las clases de geles que existen, es interesante recordar que, según indican los expertos en Química, un elemento tiene consistencia de gel en dispersión coloidal al coagularse. A nivel general, se trata de un producto en estado semi-líquido, de apariencia gelatinosa.
Por enumerar algunas opciones comunes, podemos diferenciar en la práctica geles de ducha, geles reductores de uso estético, geles refrigerantes para evitar que se corte la cadena de frío de medicamentos o alimentos, geles para fijar un peinado, bronceadores en gel, geles antiinflamatorios, geles para uso íntimo, geles bactericidas para manos, geles para afeitar, geles dentales con poder blanqueador, etc.
Al profundizar en esta temática, es posible determinar que se define como xerogeles a los geles en estado sólido que perdieron o a los que se les ha extraído la sustancia disolvente; que se presenta como organogeles a las sustancias acuosas que tienen un disolvente orgánico en vez de agua como medio dispersante y que se cataloga como hidrogel a la red de cadenas de polímero hidrófilo que tiene al agua como medio de dispersión.
En Cromatografía, en tanto, se utiliza el gel de sílice, tal como se conoce al dióxido de silicio sólido de características porosas y granulares que se desarrolla de manera sintética a partir del silicato sódico.