Tipos de capital


La cabecera de un país, distrito o provincia se identifica con el concepto de capital. Esta palabra, además, guarda relación con la religión, con valores patrimoniales y con cuestiones vinculadas al ámbito militar. Interesarse en sus aplicaciones prácticas y tener presente sus clasificaciones, por lo tanto, nos ayudarán a ampliar nuestros conocimientos y a expresarnos con mayor claridad.

capitalEn el plano económico, por ejemplo, se describe como capital circulante a aquel que varía su forma de manera sucesiva y está destinado a la producción. El capital nacional, en este marco, es la porción perteneciente al patrimonio de un Estado conformada por bienes que produce el ser humano, mientras que el capital social es el caudal de bienes materiales y dinero que dos o más socios aportan a una compañía.

El pecado capital, dicen los creyentes, es aquella falta o tentación errónea que lleva a cometer otros pecados, mientras que la expresión “pena capital” alude directamente a la muerte. Distinto es el caso de la llamada “letra capital”, ya que describe a la mayúscula.

A nivel geográfico, en cambio, se señalan como capitales a ciudades como Madrid (capital de España), París (capital de Francia) y Montevideo (capital de Uruguay), por brindar algunas referencias.

El capital fijo, por otra parte, está compuesto por máquinas, instalaciones, inmuebles y materiales que sirven para producir de manera permanente. El capital líquido, asimismo, se considera como un residuo o resto de los activos de una persona, ya sea jurídica o física.

Otras alternativas que demuestran el uso de la noción: capital regulatorio, capital cultural, cuenta de capital, capital emprendedor (o entidad de capital riesgo), etc.