Se habla de cambios cuando algo o alguien sufre modificaciones, mutaciones, variaciones, reformas… También se aprovecha el término para hacer referencia a billetes o monedas de menor valor respecto a otros (“Se agradece abonar con cambio”) y para describir a un mecanismo propio de los transportes para alternar la velocidad.
Mucho está sujeto a cambios: desde el color de pelo de alguien hasta la mentalidad, así como los planes y los roles. De ahí que sea interesante tener presente cada categoría que permite usar con precisión a este término.
Los científicos, por proponer un caso puntual, suelen trabajar sobre cambios de estado de la materia, cambios químicos, cambios conformacionales y sobre el cambio climático.
Los expertos en cuestiones deportivas, en cambio, asocian la ide con el reemplazo de un jugador dentro de un equipo (“El delantero, tras el golpe recibido, miró hacia el banco de suplentes y pidió el cambio inmediatamente: hay sospechas de una fractura”) o con una modalidad de lanzamiento propio del béisbol.
En el plano del Derecho, asimismo, se acostumbra hacer hincapié en eventuales cambios legislativos y cambios constitucionales, así como en las áreas financiera, comercial y económica adquieren relevancia expresiones como agentes de cambio, tipo de cambio, cambio de divisas, letra de cambio y casas de cambio, por proponer alternativas comunes.
Los sociólogos, por su parte, marcan desde sus roles cambios sociales y/o cambios culturales, mientras que los matemáticos trabajan sobre cambios de coordenadas y cambios de variables.
A nivel lingüístico, las opciones abarcan desde cambios fonéticos hasta cambios lingüísticos y cambios léxico-semánticos. Y de analizar cómo aprovechan el concepto los especialistas en Mecánica, aparecerán expresiones como cambios automáticos, caja de cambios, cambios internos, palanca de cambios, etc.