En muchas circunstancias de la vida cotidiana se hace alusión al concepto de estructura. Al observar una obra en construcción, por señalar una posibilidad, podemos llegar a apreciar las características de la estructura edilicia, mientras que al examinar las particularidades de un cuento es posible descubrir su estructura narrativa.

Quienes se especializan en Astronomía, en tanto, suelen analizar la estructura del universo y la estructura estelar, así como los expertos en el arte musical aprenden sobre formas o estructuras musicales.

Para el ámbito de las Ciencias Sociales, en cambio, se reservan expresiones como estructura de personalidad (rasgos típicos de cada ser humano), estructura social (organización de los vínculos humanos dentro de un grupo o comunidad para interactuar y relacionarse desde diferentes roles) y estructura demográfica (patrones que marcan la distribución de la población en una cierta superficie, ya sea abordada desde una perspectiva longitudinal como transversal).

De profundizar en los alcances de este vocablo, también encontraremos aplicaciones dentro de las Ciencias Exactas (donde se puede hablar de estructura de categoría y de estructuras algebraicas), de la Química (hay estructuras químicas) y de las Ciencias Aplicadas (estructuras de control, estructuras resistentes, estructuras de datos).

¿Más alternativas que demuestran la diversidad del término? La estructura cristalina ordenada de compuestos inorgánicos, las estructuras lipídicas de las membranas plasmáticas, las estructuras políticas y las estructuras corporativas, las estructuras económicas y las estructuras sedimentarias (las cuales se segmentan, a su vez, en estructuras primarias, estructuras orgánicas, estructuras inorgánicas, estructuras de deformación y estructuras diagenéticas), por mencionar otras categorías a modo de referencia.