En el mundo de las finanzas se identifica como fondo común de inversión al capital o patrimonio que surge a partir de los aportes realizados por diversos inversores (que pueden ser jurídicos o naturales) a fin de invertirlos en múltiples instrumentos financieros valiéndose de la gestión de una entidad bancaria o financiera elegida para administrarlo. Quienes operan con este recurso buscan ahorrar o conseguir ganancias a corto, mediano o a largo plazo, según la modalidad elegida.
Es importante recordar que cada fondo de inversión puede tener un rendimiento relativo (tal como ocurre con los fondos tradicionales, especializados en un rubro concreto y destinados a inversiones no tan arriesgadas, los cuales pueden tener una gestión activa a cargo de un corredor de bolsa o una gestión pasiva como los fondos indexados) o un rendimiento absoluto (suponen un riesgo elevado al invertir, son fondos caros, entre los cuales aparecen el fondo de inversión libre y los fondos de gestión alternativa). Asesorarse y comparar opciones es el camino ideal para resolver dudas y seleccionar la clase de fondo de inversión que mejor se adapte a las necesidades y expectativas de cada persona.
Al profundizar en esta temática también es posible diferenciar a los fondos tradicionales de renta variable frente a los fondos de renta estabilizados. Asimismo, adquieren relevancia alternativas a tener en cuenta que demuestran la diversidad de estos fondos, como sucede frente a los fondos abiertos y cerrados, a los fondos de renta fija o de bonos, a los fondos mixtos, a los fondos de liquidez y a los fondos de renta variable o de acciones.