Uno de los productos más empleados a la hora de condimentar carnes y darle sabor a las pastas es el perejil. Se trata de una planta de carácter herbáceo perteneciente a la familia de las umbelíferas que suele cultivarse con frecuencia en huertas, aunque de forma natural suele crecer en diversas zonas de manera espontánea.
Existen a nivel mundial numerosas variedades de perejil, aunque no siempre esta palabra alude a la misma clase de planta. El perejil común más empleado a la hora de cocinar tiene presencia en todo el planeta y posee además beneficios medicinales ya que la infusión a base de perejil, dicen aquellos que recomiendan su consumo, sirve como diurético y permite mantener controlada la hipertensión.
Se define como perejil marino o de mar, por ejemplo, a una hierba aromática conocida también como hinojo marino que suele hallarse entre rocas. El perejil de monte, en tanto, refiere al oreoselino, cuya semilla es de dimensiones diminutas y sus flores, blanquecinas y chiquitas.
La venenosa cicuta menor, por otra parte, suele ser bautizada como perejil de perro, mientras que el apio caballar a menudo es presentado como perejil macedonio.
Tampoco se puede dejar de mencionar al perejil de asno (a la cual se la puede hallar en la Península Ibérica, el norte de África y el sudoeste asiático), al perejil de borrico (perteneciente a la familia Papaveraceae, de carácter anual y destinada a la elaboración de infusiones con finalidades diuréticas y laxantes) y al perejil borde (clase de helecho enmarcado en el género Adiantum), por indicar otras alternativas a modo orientativo.