Entre todas las plantas que uno puede elegir para embellecer su hogar aparecen las llamadas plantas ornamentales o de jardín, una clase que se cultiva y comercializa con fines estéticos ya que se las reserva para la decoración de ambientes.

Cabe resaltar que varias de ellas, como sucede con el naranjo y el olivo, además de estar consideradas como plantas ornamentales se presentan con otra utilidad: el de servir como alimento.

Según los requerimientos y particularidades de cada especie, los expertos en cultivo y protección de plantas ornamentales optan entre conservarlas al aire libre o con una delgada cobertura plástica, o bien dejarlas en invernaderos con temperatura controlada.

Al averiguar las variedades de plantas ornamentales y hacer foco en sus características, uno puede identificar diversas clases de vegetación ya que, para facilitar su reconocimiento, se suele dividir a las plantas ornamentales en múltiples categorías.

En función del espacio disponible y las preferencias de cada uno, entonces, a la hora de seleccionar una planta ornamental se podrá elegir entre árboles (encina, tilo, cedro), arbustos (laurel, cerezo), trepadoras (helecho, hiedra), plantas acuáticas y palustres (loto, irupé, lentejas de agua), palmeras (entre las cuales aparecen las de la familia Arecaceae), plantas bulbosas (como el gladiolo, el jacinto y el narciso), tuberosas (como la dalia), helechos, anuales (como la albahaca y la petunia), plantas de interior (como el ficus y el croton), epifitas, pastos poáceos y bambúes, aunque dentro hay que decir que dentro del conjunto de plantas ornamentales la oferta es mucho más amplia y brinda una gran libertad de elección.