Sus múltiples interpretaciones hacen del término masa una palabra con numerosas aplicaciones y categorizaciones. A fin de ayudarlos a conocer todas las posibilidades de expresión que ofrece esta noción, en los párrafos siguientes detallaremos las características de distintos tipos de masas.

Si hacemos foco en los pequeños bocados dulces, bizcochos o galletas de repostería elaborados de manera artesanal o comprados en confiterías que suelen disfrutarse tras una comida o a la hora de la merienda para acompañar un té o un café, por ejemplo, podemos diferenciar entre masas finas y masas secas: en ambos casos, varía su decoración y su sabor en función de los productos empleados para su relleno (hay de crema, dulce de leche, con frutas, merengue, chocolate, mousse…).

A la hora de preparar distintas recetas, también gana protagonismo una masa que tiene diferentes características (varían en formas, dimensiones, texturas, color) e ingredientes según el provecho que se le dará: hay masas de hojaldre, masas quebradas, masa filo, masas con y sin levadura, etc.

Los expertos en Física, por su parte, suelen trabajar en torno a la masa atómica, a la masa molecular, a la masa gravitacional, a la masa inercial, a la masa térmica, a la masa reducida y a la llamada ley de masas, por enumerar algunos de los conceptos que abarcan en su actividad cotidiana.

Aquellos que se especializan en Derecho Constitucional, Sociología o Ciencias Políticas, en tanto, pueden llegar a aludir a un partido de masas, a la sociedad de masas, a la cultura de masas o al sindicato de masas.