Tipos de mapas


En las clases de Geografía suelen estar presentes. También se emplean como técnica de estudio, para dejar constancia gráfica del saber acerca de un determinado asunto y estimular, a través de esa síntesis, los conocimientos. Asimismo, inspiran en el marco de la Genética un concepto destinado a describir la tarea de asignar a diversos genes de un genoma un espacio físico dentro de él. ¿De qué elemento estamos hablando en todos estos casos? Pues, como adelanta el título de este artículo, del mapa.

Tal como se puede advertir al repasar todos los casos planteados líneas arriba, son varias las clases de mapas que existen. Según sus características, estos esquemas resultan útiles para ciertas disciplinas y contextos.

Como la teoría indica que un mapa constituye tanto una representación geográfica relacionada a alguna porción del planeta Tierra como así también es aquello que consigue sobresalir en el marco de una producción o género, es amplio el alcance de este término.

Al hablar de mapa celeste (también bautizado como astronómico), por ejemplo, se hace referencia al plano donde aparece plasmada la ubicación de las estrellas o datos gráficos sobre la superficie de un determinado cuerpo celeste. En cambio, un mapa mudo es aquel que carece de referencias sobre los sitios que refleja y está destinado a la enseñanza de geografía.

Claro que, para satisfacer todo tipo de demandas, se han desarrollado a lo largo de la historia mapas focalizados en diferentes cuestiones y con múltiples particularidades. Así, entonces, surgieron los mapas administrativos, los mapas anamórficos, los analíticos, los mapas auxiliares, los mapas de base, los mapas batimétricos, los mapas catastrales, los mapas corocromáticos, los mapas continentales, los mapas de corrientes, los mapas cuantitativos y los mapas cualitativos, entre muchos otros.

Más tipos de mapas: mapa de caracteres, mapa mental, mapa de bits, mapa genético.