El concepto de léxico está vinculado al vocabulario típico de una región, actividad o idioma, así como también a los modismos y giros propios de una obra o autor.
En función del alcance y el origen que posea, es posible encuadrar al léxico en diferentes categorías. Puede tratarse de una jerga (forma de hablar compartida por quienes comparten una edad, clase social o profesión) o de un dialectismo (si se limita a una determinada región), pero también pueden ser vulgarismos o cultismos; léxicos pasivos o activos o léxicos patrimoniales (si evolucionan dentro de un mismo idioma) o de préstamo (nutridos con extranjerismos).
Si uno consulta la obra de Louis de Beaufront conocida como “Kompleta Gramatiko Detaloza”, por ejemplo, podrá descubrir detalles sobre el léxico del ido, mientras que el filósofo español Antonio Millán-Puelles lanzó un material de consulta denominado “Léxico filosófico”. En la publicación “La lingvo internacia”, por otra parte, se ofreció información sobre el léxico del esperanto. También es interesante tener en cuenta que hay libros y textos en Internet para aprender particularidades del léxico catalán, donde no todos los vocablos se han compuesto de la misma manera.
Distinta a las opciones señaladas líneas arriba es el caso del denominado léxico extendido del lenguaje, ya que se trata de una técnica empleada por ingenieros dedicados a software con el propósito de obtener datos útiles sobre el dominio sobre el cual trabajan y, de este modo, poder darle un orden a la información.
Por último, hay que saber que en el campo de la Fonética se define como acento léxico al acento que, en una determinada palabra, tiene una prominencia mayor.