Escribir, caminar, robar, enseñar, lavar, correr, leer, amar, golpear, trabajar, limpiar y masticar son palabras que pertenecen al inmenso conjunto de los verbos. Según se ha establecido, verbo es todo vocablo que da idea de acción, aunque también hay otros significados atribuidos a este concepto.
De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), se trata de un término derivado del latín verbum que puede presentarse como sinónimo de las nociones de juramento o de emitir un voto, así como se puede vincular a la Santísima Trinidad y referir, en este contexto, a la segunda persona. Asimismo, un verbo puede ser toda clase de sonido o acumulación de ellos que permite expresar ideas.
A nivel gramatical, esta palabra posee una gran relevancia ya que sirve para clasificar con precisión a numerosos vocablos que funcionan como núcleo del predicado. Al hacer foco en los verbos, es posible descubrir que no hay una única manera de catalogar a un término que denota acción.
En primer lugar, se puede saber que un verbo puede ser transitivo o intransitivo (dependiendo si necesitan o no un complemento directo para funcionar), así como se los puede señalar como regular o irregular (en función de cómo se conjuga). Hay, al mismo tiempo, verbos personales y otros que entran en la categoría de impersonales ya que pueden, o no, compatibilizar con una persona al momento de ser conjugados.
Además de los mencionados, no hay que perder de vista la existencia y particularidades de los verbos copulativos, verbos reflexivos, verbos recíprocos y los verbos pronominales, entre muchos otros.