El perro es un animal que acompaña al hombre desde tiempos remotos. Este mamífero que pertenece a la familia de los cánidos es dueño de una gran inteligencia y ha desarrollado una profunda lealtad hacia el hombre, razón por la cual numerosos seres humanos los consideran parte de sus núcleos familiares.

A la hora de optar por un perro como mascota, es posible elegir ejemplares de distintas características y orígenes. Algunos, prefieren sumar al hogar a un perro callejero de cualquier edad sin importar su pureza por el simple deseo de protegerlo y proporcionarle afecto, pero otros se interesan por los de raza por priorizar la genética, la seguridad de conocer el pasado del animal y el aspecto.

En relación a las castas caninas hay que decir que hay numerosas formas de agrupar a los perros. Para facilitar el reconocimiento de estos animales, el hombre ha optado por armar una clasificación específica según sean las particularidades más sobresalientes del conjunto, su estado y su procedencia.

Así, entonces, se puede hablar de razas caninas extintas, razas poco frecuentes, razas peligrosas, razas hipoalergénicas, razas de perros de compañía, razas de perro de caza y razas de perros guía, entre otras.

Entre las castas que ya parecen haber quedado perdidas en el tiempo se pueden citar al pastor chiribaya y al perro polar argentino, mientras que el grupo de perros no tan populares a escala internacional está compuesto por razas como podenco ibicenco, dandie dinmont terrier y berger picard. Asimismo, se ha popularizado en el mundo un listado de razas que, por temperamento y tendencia a la agresividad, pueden ser peligrosas. En este grupo aparecen el pitbull, el dogo argentino y el rottweiler entre otros, aunque no hay que perder de vista que no todos estos perros son malos ni atacan sin razón: si se los educa bien desde pequeños, no hay por qué temerles.