El concepto de donante describe a quien ha donado algo o expresado su voluntad de conferir o ceder de manera voluntaria una determinada cosa sin esperar nada a cambio.
En la práctica se pueden reconocer múltiples variedades de donantes. Hay personas, por ejemplo, que eligen donar parte de su tiempo para colaborar en una causa que creen justa y valiosa (como ir un fin de semana a pintar una escuela donde asisten niños de bajos recursos o acercarse a un comedor comunitario para ayudar a servir el desayuno), mientras que otros son donantes de cosas materiales. En este último caso, la donación puede abarcar desde alimentos, ropa y calzado hasta juguetes, accesorios, herramientas de trabajo y productos de higiene personal, entre otros artículos.
De dirigir nuestra atención a los donantes que eligen dar algo de su cuerpo a aquel que lo necesita, hay que repasar la solidaridad que tiene lugar en centros de salud. Si bien toda ayuda alivia diferentes necesidades sociales, los donantes de sangre y los donantes de órganos y tejidos son héroes que, con sus aportes desinteresados, salvan vidas. Tampoco hay que dejar de reconocer a los hombres y mujeres en edad reproductiva que acceden a ser donantes de esperma y de óvulos, permitiendo con sus colaboraciones el éxito de tratamientos de fecundación a los cuales se someten parejas que desean tener descendencia pero, por numerosos motivos, no logran concebir de modo natural.
Muy distinto a los casos citados líneas arriba es el llamado donante o dador de electrones, ya que estas expresiones refieren a una entidad química que tiene la capacidad de ceder electrones a un compuesto.