Se define como cotización al acto y consecuencia de cotizar, un término que hace alusión al abono de una cuota, a una tasación, a la fijación de un precio o a la estimación de alguien en relación a una cuestión determinada. Esta palabra está presente en diversos ámbitos y admite múltiples clasificaciones, por eso es interesante detenerse en sus significados y aplicaciones para poder saber más al respecto.
En Derecho, por ejemplo, se describe como base de cotización a las retribuciones de los trabajadores sobre la cual se saca el cálculo del valor que se debe abonar como cuota o aportes de seguridad social. Estas cotizaciones previsionales se componen de un porcentaje que, el empleador a través de una retención, deben calcular del salario y destinar al sistema de seguridad social.
También se habla de cotizaciones cuando se desea conocer el precio de una moneda extranjera o divisas. En este contexto, adquieren relevancia las cotizaciones del dólar, del euro, etc.
La cotización de un vehículo, en tanto, apunta a establecer un valor de compra-venta teniendo en cuenta el estado de la unidad o si tiene o no uso, entre otras cuestiones. Algo similar ocurre con las viviendas, ya que se llevan a cabo cotizaciones para determinar el valor real de esa propiedad en función del estado de la estructura, las refacciones, etc.
De buscar más alternativas, aparecerán las cotizaciones de acciones, cotizaciones de títulos públicos, cotizaciones oficiales y cotizaciones de granos y semillas, por señalar otras categorías a modo de orientación.