Se denomina sangre al líquido de tonalidad rojiza que circula por las arterias y venas que forman parte del cuerpo de un animal. Este elemento que permite distribuir oxígeno y nutrientes por el organismo y recoge los productos de desecho de las células se divide en distintos grupos y hasta da origen a expresiones que forman parte del vocabulario popular.
Los grupos sanguíneos básicos son el A (antígenos A en los glóbulos rojos y anticuerpos anti B en el plasma), B (antígenos B en los glóbulos rojos pero plasma con anticuerpos anti A), AB (segmento conocido como el receptor universal de sangre por tener la capacidad de tolerar transfusiones de cualquier grupo) y 0 (grupo conocido como donante universal de sangre ya que pueden donar sangre a cualquiera de los grupos anteriormente mencionados). También existe una clasificación numérica para identificar el tipo de sangre, pero casi no se utiliza en la actualidad porque son las letras las que reemplazan a los números. La equivalencia, de todos modos, es la siguiente:
0 = 1
A = 2
B = 3
AB = 4
Cuando se habla de sangre azul, por otra parte, no se hace referencia a un color atípico de la sangre sino que se intenta hacer mención a una persona de ascendencia noble o que forma parte de una familia de la aristocracia.
Sangre fría, asimismo, es una expresión del idioma español que no busca describir el estado del mencionado líquido sino resaltar la dureza y la falta de sensibilidad de alguien, así como también se aplica a quien comete una acción premeditada tras sufrir un arrebato de violencia o enojo. Del mismo modo, la frase ‘sangre caliente’ se asocia a una persona que actúa casi instintivamente por cólera o venganza.