Después de haber hecho una referencia general al concepto de trama y de haber repasado las características de las tramas textuales y de las tramas narrativas, llega el momento en Tipos.com.mx de hacer foco en las particularidades de las tramas urbanas.

Con esta expresión se reconoce al modo en el cual cada ciudad articula sus espacios públicos y organiza las parcelas para generar conexiones y facilitar los desplazamientos entre distintos puntos de la región.

Al buscar datos de interés sobre las estructuras que se toman en cuenta para darle identidad a una localidad a través de un trazado específico, aparecen cuatro alternativas básicas que detallaremos a continuación con fines informativos.

Las urbes con cascos antiguos cercados por murallas, por ejemplo, suelen estar organizadas por tramas urbanas irregulares y densas.

Las ampliaciones o la disposición de una zona urbana en construcción, en cambio, se suelen realizar en formato de damero, con calles que se dividen de manera perpendicular en ángulo recto. A este entramado se lo conoce como reticular o en cuadrícula.

La expansión urbana en torno a un espacio central, por su parte, aprovecha la alternativa de la trama urbana radial. En este contexto, adquieren relevancia las calles dispuestas de forma tal que generan círculos concéntricos o rondas.

La cuarta alternativa, relacionada a las zonas residenciales, ofrece una alineación adaptada a las necesidades de traslado y conexión de la actualidad, así como también está influida por los tipos de construcciones que se realizan en barrios y núcleos urbanos. Calles anchas, superficies al aire libre destinadas a los espacios verdes, menor densidad del entramado, etc.

Se conoce como aerógrafo a los dispositivos de aire comprimido que permite hacer diseños sobre distintas superficies a partir de pintura o tinte. Por las características de esta herramienta, los aerógrafos suelen utilizarse con propósitos industriales u ornamentales. El dibujo, la decoración y la fotografía son parte de las disciplinas que aprovechan las posibilidades de trabajo que da esta clase de pistola con la cual, por ejemplo, se retocan imágenes y se realizan sombreados.

Es posible encontrar en el mercado actual diferentes tipos de aerógrafos, entre los cuales aparecen los de acción simple o sencilla. En este caso, las palancas sólo se encargan de controlar el paso del aire y la sustancia a dosificar se distribuye por succión.

El aerógrafo de doble acción independiente, por su parte, admite los sistemas de alimentación por succión o bien a partir de la gravedad, graduando la pintura y el flujo de aire por vías diferentes.

Resulta interesante señalar que aquellos que recién se inician en el arte de trabajar con aerógrafos, tal vez sientan mayor comodidad al emplear dispositivos de doble acción fija, los cuales no se destacan por su versatilidad pero por su mecanismo de equilibrio entre pintura y aire resultan más fáciles de usar.

Otra variedad es la del aerógrafo con turbo, recomendado para trabajos que requieran mucha precisión a la hora de cubrir detalles. En esta máquina se activa una turbina conectada a un brazo que, con rapidez, mueve la aguja hacia delante y hacia atrás.

Cabe resaltar, por último, que hay aerógrafos que se utilizan sobre el rostro para aplicar maquillaje facial con exactitud.

A las culebras venenosas que se caracterizan por tener dos colmillos huecos y alargados (vías por las cuales se aplica el veneno) se las conoce como víboras. Estos animales, que pueden encontrarse en diversos rincones del mundo, se clasifican en distintas especies. A continuación, descripciones detalladas de las clases más comunes para refrescar la memoria y ayudarlos a ampliar sus conocimientos generales al respecto.

Una de las víboras que se puede encontrar en países como México, Costa Rica y Nicaragua, entre otras naciones, es la de cascabel. Hay en este conjunto subespecies, como los casos de la víbora de cascabel venezolano, la víbora cascabel de Marajo y la víbora cascabel de Uracoa. La víbora ratonera, por su parte, suele habitar en suelo estadounidense, en el sur canadiense y en la región norte de México.

En territorio europeo, en tanto, es posible hallar ejemplares de víbora áspid, una familia que a su vez se subdivide en las categorías de áspid negra, áspid gascona, áspid italiana, áspid del sur, etc. La mordedura de estos animales provoca un gran dolor e inconvenientes graves, por eso en caso de ser víctima de una de estas víboras es fundamental acudir rápidamente a un centro de salud para recibir tratamiento.

Otras clases de víboras que se distribuyen por el mundo y, por su apariencia y hábitat, se diferencian unas de otras: víbora de Russell, víbora cantábrica, víbora verde de Gumprecht, víbora bufadora (también llamada víbora sopladora), víbora hocicuda (especie que también recibe el nombre de víbora de Lataste), víbora del Gabón, víbora cornuda de Matilda, víbora de coral…

Se conoce como agentes patógenos a los microorganismos y elementos que, conjugados con otros factores, pueden ser desencadenantes de una enfermedad. Los agentes patógenos, dicen los expertos que los estudian y buscan las formas de combatirlos, no son de un único tipo ni presentan un perfil universal. Por esa razón, es interesante, al menos con fines informativos, conocer sus fuentes y las particularidades de cada clasificación.

Gran parte de los agentes patógenos, por ejemplo, pueden catalogarse como biológicos. En este conjunto se nuclean los virus, los hongos y las bacterias, entre otros organismos que suelen llegar hasta células vivas y generan patologías como el sarampión, la rabia, el HIV, el paludismo, etc.

Los agentes patógenos físicos, en cambio, son cuestiones relacionadas al entorno que influyen en el desarrollo de una cierta dolencia. La exposición prolongada a ruidos de gran intensidad, al frío extremo, a elevados niveles de humedad y el contacto con elementos radiactivos, por ejemplo, son agentes físicos que pueden generar diferentes problemas de salud (sordera, fatiga nerviosa, enfermedades digestivas, quemaduras, cáncer, insolación, etc).

Otros agentes patógenos son de origen químico. En este caso, se puede diferenciar entre agentes exógenos (aquellos que surgen por fuera del organismo y que ingresan a él por inhalación o por acción de alguno de los sentidos) y agentes endógenos (aquellos que nacen en el interior del cuerpo por trastornos metabólicos, por indicar una posibilidad).

Por último, se pueden mencionar los agentes patógenos mecánicos, que aparecen a partir de una agresión con un material punzante o con poder destructivo (un arma de fuego, por ejemplo) o como consecuencia de un accidente (un choque puede generar lesiones y daños en cualquier parte del organismo).

Por cuestiones estéticas, mucha gente (en especial, mujeres) apela a la técnica del alisado para tener su cabello lacio, es decir, sin rizos ni ondulaciones. Para lograr este efecto no existe un único método, por eso en esta oportunidad repasaremos diversas alternativas para ayudarlos a saber más sobre esta práctica extendida a nivel mundial.

Los alisados químicos que se ofrecen en un salón de belleza o peluquería, donde se aplican productos para lograr que las fibras capilares pierdan su formato original para adoptar una apariencia recta, contemplan varias propuestas.

Hay alisados con y sin formol (los primeros no son recomendables por los daños que representan no sólo para el pelo sino para la salud en general), alisados con amoníaco y ácido tioglicólico, etc.

En el hogar, uno puede intentar un efecto de alisado mediante cremas caseras, una forma más económica y saludable de tratar el pelo para que quede lacio por un tiempo considerable (el lapso varía de acuerdo al tipo de pelo, las condiciones climáticas que influyan sobre él, etc) sin llegar a contaminarlo con sustancias fuertes que terminan por debilitarlo.

Otras alternativas en materia de alisados: alisados permanentes con láser fotónico, alisados duraderos a través de la técnica del laminado térmico, alisado molecular progresivo, alisados brasileños (a base de queratina vegetal), alisados japoneses (modifican la estructura interna a través de un método de retexturización que atraviesa la corteza del pelo) y alisados egipcios (tal como se conoce a la opción de tratamiento progresivo que reduce el volumen del cabello sin quemar el pelo), por agregar otros a modo de referencia.

En la vía pública es habitual encontrar toda clase de afiches. Así se denomina a los carteles o láminas impresas que surgen por motivos publicitarios (para anunciar el lanzamiento de una bebida, por describir una posibilidad), cuestiones informativas (para difundir, por ejemplo, una campaña de vacunación) y hasta con fines de burla o de difusión de mensajes humorísticos. Estas herramientas también sirven a nivel académico para que un alumno plasme sobre una hoja (papel, cartulina, cartón o similar) ciertos datos e ilustraciones para complementar su exposición oral en clase.

En base a su contenido, podemos diferenciar entre afiches deportivos (fanáticos de un equipo suelen realizar afiches después de un triunfo para provocar con ironía y creatividad a los rivales), afiches didácticos (orientados a la fácil comprensión del mensaje), afiches ecológicos (pensados para promover la conciencia social sobre la importancia de cuidar el medio ambiente), afiches publicitarios (para promocionar un cierto servicio, espectáculo o producto) y afiches políticos (centrados en la figura de un candidato a un cargo o la actividad de un partido político), entre otros.

Más allá de la temática que desarrolle, según cómo se aborde la información y se presente el resultado puede tratarse de un afiche gracioso o divertido, un afiche polémico, un afiche ofensivo, un afiche ingenioso, etc.

Resulta interesante mencionar además que hay afiches donde predominan las imágenes y otros en los cuales se prioriza la información en mensajes breves, organizados de forma tal que sean fáciles de leer y llamen la atención sin necesidad de dedicar varios minutos a su lectura.

Cuando alguien alucina (tiene desvarios, confusiones) o dice sentir o percibir algo subjetivo que no se acompaña con los sentidos, se habla de alucinación. En otras palabras, puede presentarse a las alucinaciones como sensaciones o percepciones que dicen tenerse realmente aunque no haya estímulos físicos o evidencias externas.

Si bien hay una tendencia generalizada a asociar las alucinaciones con el consumo de drogas, es necesario saber que existen numerosas patologías neurológicas y psiquiátricas en las cuales se contempla el surgimiento de alucinaciones.

Hay personas, por ejemplo, que padecen alucinaciones hipnogógicas, tal como se define a la situación de compromiso visual, táctil o auditivo que se desencadena en la etapa previa a conciliar el sueño. Según los expertos, son relativamente frecuentes en niños y adolescentes.

Las alucinaciones hipnopómpicas, por su parte, se manifiestan en momentos en los cuales el individuo comienza a despertarse. Se las considera parte del cuadro conocido como alucinación hípnica.

Más allá de las mencionadas en los párrafos anteriores, la ciencia reconoce también la existencia de alucinaciones acústicas (pueden desarrollarse a partir de episodios traumáticos o tras perder la audición por completo, por ejemplo), alucinaciones visuales (pueden aparecer en adictos a diversas clases de estupefacientes o en pacientes con demencia), alucinaciones gustativas, alucinaciones táctiles (comunes en personas que consumen drogas) y alucinaciones olfativas (cuadros enmarcados en la categoría de alucinación sensorial, donde como desencadenantes aparecen virus, tumores, traumas), así como las de las alucionaciones termoceptivas, las alucinaciones somáticas generales y las alucinaciones equilibrioceptivas, por puntualizar otras a modo de referencia.

Se describe como amortiguador a todo objeto que tiene la capacidad de amortiguar, es decir, de atenuar y disminuir la intensidad de algo. Claro que su uso más común guarda relación con los vehículos, ya que los amortiguadores son dispositivos que absorben y debilitan una fuerza producto, por ejemplo, de un choque.

Las bicicletas, por apuntar un caso, poseen amortiguadores con plataforma estable que equilibran las oscilaciones generadas al pedalear. En motos, automóviles y aviones, en cambio, hay amortiguadores que varían en su forma, tamaño y tecnología. Son parte del sistema de suspensión de los mencionados transportes, estructura donde se produce energía cinética que, ya convertida en energía térmica, se gasta mediante el aceite.

Se puede, en este contexto, distinguir a grandes rasgos entre amortiguadores convencionales y amortiguadores especiales. Hay que tener en cuenta, además, que se pueden conseguir amortiguadores semi-reforzados, amortiguadores reforzados, amortiguadores ensanchados y amortiguadores extra-reforzados, así como amortiguadores hidráulicos, amortiguadores con nitrógeno, amortiguadores con cámara adicional de aire (propios de los coches blindados), amortiguadores monotubo y amortiguadores load leveler, entre otros que se fabrican para satisfacer diferentes necesidades.

Si buscamos más precisiones sobre las variedades existentes en materia de amortiguadores, encontraremos también la alternativa de los amortiguadores magneto-reológicos, donde se emplea un líquido de viscosidad variable según se requiera en cada caso.

En edificios de gran altura o bien en vehículos especialmente preparados para competir, en cambio, se valora la opción de los amortiguadores de masa, capaces de absorber vibraciones a partir del balanceo de un contrapeso dispuesto de manera colgante.

En todo hogar suele haber un aerosol. Estos productos que contienen líquidos bajo presión y los expulsan en forma vaporizada son muy empleados en los rubros de Farmacia, Pinturería y Perfumería. Más allá de poder identificar a los más comunes a simple vista (¿quién no ha usado alguna vez, por ejemplo, desodorante en aerosol para los pies con propiedades antitranspirantes o usado uno para aromatizar un ambiente?), es interesante saber que existen numerosas variedades que amplían los alcances de uso de estos recipientes. Para orientarlos sobre el tema, a continuación detallaremos diferentes clases de aerosoles.

Los profesionales de la salud, por mencionar un caso puntual, utilizan aerosoles con fines terapéuticos para liberar medicamentos a través de una válvula que permite dosificar el producto. En la mayoría de las ocasiones, estos aerosoles se emplean por vía inhalatoria como parte del tratamiento sugerido para ciertas patologías.

El aerosol de defensa, en cambio, es un elemento también conocido como “gas pimienta” que, al ser activado, lanza un preparado químico que genera picazón, dolor e irritación ocular de manera temporal: por esto, las personas suelen utilizarlo en defensa propia cuando están en una situación de peligro.

El aerosol atmosférico, informan los expertos en Ingeniería Ambiental, pueden surgir naturalmente (a partir de incendios forestales, tormentas de polvo y erupciones volcánicas) o bien originarse de manera antropogénica.

El aerosol evanescente, por otra parte, le sirve a los árbitros de fútbol para marcar el campo de juego de manera temporal para que los jugadores respeten distancias, se ubiquen en un determinado lugar para efectuar un tiro libre, etc.

Si bien la teoría señala que la palabra armónica puede ser el adjetivo que describa algo que refleja armonía (“Hay que promover las relaciones armónicas con el medio ambiente”), en esta oportunidad haremos foco en la interpretación musical del término.

De limitar la búsqueda de información a los instrumentos musicales con orificios que debemos soplar para generar sonidos, encontraremos un gran número de alternativas interesantes cuyas particularidades vale la pena conocer.

Entre las variedades que existen aparece la armónica cromática, la cual posee una escala cromática completa. En cada celda hay dos pares de lengüetas. Se trata de un elemento apto para blues, música clásica, jazz o música celta, entre otros estilos.

La armónica diatónica, en tanto, incluye una decena de agujeros y una extensión de tres octavas. A esta propuesta también se la define como “armónica de blues”.

Al consultar expertos en música o bibliografía especializada, descubrimos además los rasgos distintivos de la armónica de tremolion (caracterizada por su fila de agujeros doble con un par de lengüetas tanto en el agujero superior como en el agujero inferior), la armónica octavada (generan la sensación de ser sonidos generados por dos armónicas al mismo tiempo) y de las armónicas orquestales. Hay, dentro de este último grupo, armónicas orquestales melódicas y armónicas de acordes.

Un último dato para complementar la información sobre los instrumentos conocidos como armónicas: la pieza que se conoce como armónica de cristal no es una variedad de las armónicas presentadas líneas arriba sino un instrumento idiófono con el cual se generan sonidos cristalinos a partir de platos de tamaños diversos organizados de manera horizontal en distintos niveles.