Varios son los usos prácticos que, en idioma español, posee el concepto de banco. En ciertos contextos, la palabra describe a las entidades públicas o compañías financieras que prestan dinero y/o reciben capitales a través de depósitos; en otros, alude a asientos que pueden, o no, tener varios cuerpos y respaldo. También los expertos en Ingeniería, Geología, Informática y Arquitectura emplean este vocablo con fines determinados.

Dada la variedad de significados, resulta importante repasar sus clasificaciones y tener presente las categorías que amplían al alcance de este término de raíces francesas.

Las zonas bajas arenosas próximas al río o al mar, por ejemplo, se conocen como bancos de arena. Las estructuras generadas a partir de agua congelada de mar, en cambio, son señaladas como bancos de hielo. Un banco de niebla, asimismo, es una masa de niebla distribuida a lo largo de una superficie que dificulta la visión y complica, por ejemplo, el transporte.

Los bancos de datos, por su parte, son conjuntos de información sobre un tema en particular que se almacenan en equipos informáticos y están a disposición de uno o más usuarios.

De limitar la búsqueda de alternativas a las entidades bancarias, encontraremos como opciones a los bancos públicos y privados, a los bancos mixtos, a los bancos corrientes, a los bancos especializados, a los bancos de emisión, a los bancos centrales, a los bancos de segundo piso y a los bancos de desarrollo.

Otras categorías relacionadas a otras temáticas: banco de sangre, banco de alimentos, banco de pruebas, banco de ideas, banco de plaza, banco de piedra, banco de la paciencia, etc.

Se conoce como broche al elemento que se utiliza para sostener sobre una soga prendas de vestir recién lavadas para que se sequen de manera natural. Asimismo, hay joyas y piezas ornamentales para enganchar en la ropa que llevan la misma denominación y expresiones que aprovechan este concepto para dar idea de remate, fin o término de carácter excepcional (por ejemplo: “La presentación del popular cantante fue el broche de oro de una fiesta que tuvo todo para ser inolvidable”).

Cuando uno busca información sobre las aplicaciones de esta palabra descubre la existencia de una amplia variedad de broches, que se diferencian entre sí por su utilidad, formato, tamaño y diseño.

El broche de enganche, por ejemplo, es una pieza conformada por macho y hembra que también se conoce como corchete, mientras que el broche de presión es una suerte de corchete pero de carácter automático.

El Broche de Tara, por su parte, es un antiguo material expuesto en el Museo Nacional de Irlanda que posee estilo hiberno-sajón y se originó, según se cree, hacia el año 720.

De rastrear otros productos señalados como broches, ganarán relevancia los broches aprietapapeles (dispositivo que permite sostener uno o más papeles), los broches para el pelo (permiten sostener el cabello, fijar un peinado y adornar la cabeza), los broches para bolsos y carteras, los broches decorativos elaborados de manera artesanal (se les suele añadir, por ejemplo, un imán y obsequiarse, ya pintados a mano, como souvenirs) y los ya mencionados broches para ropa, los cuales pueden fabricarse en madera o ser de plástico.

Se describe como bajo a todo aquello que posea una altura escasa (“Prefiero usar zapatos bajos, me siento incómoda con tacos”, “Ese mueble es muy bajo para ubicar un televisor”). Asimismo, se aprovecha la noción para indicar que algo está en un nivel inferior en relación a otro elemento o cuestión de la misma naturaleza; que está debajo de algo (“Dejá el coche bajo techo si no querés que se moje por la lluvia”); que está sometido, subordinado o depende de otra cuestión (“Recuperó su libertad bajo fianza”, “Llegó al mundo bajo el signo de Piscis”); que tiene poca intensidad sonora (“Dejé la radio a un volumen bajo para poder estudiar tranquila”) y que una determinada cosa carece de relevancia o calidad.

Resulta interesante señalar que, en el plano de la música, este concepto posee una gran importancia ya que, además de identificar a una clase de instrumento musical, permite hacer alusión a registros de voz. Hay voces masculinas graves que se reconocen como bajo y, a partir de esta denominación, aparecen las alternativas de bajo profundo, bajo ligero, bajo buffo, bajo Hoher, bajo Helden y bajo caractère, según los matices registrados.

También existen en este ámbito artístico una antigua metodología de composición conocida como bajo continuo, un sistema de cifrado musical señalado como bajo cifrado y un acorde bajo de acuerdo a la armonía musical. De dirigir nuestra atención a los instrumentos, encontraremos propuestas como el bajo eléctrico, el bajo acústico y el contrabajo, así como el bajo de doce cuerdas triples, el bajo sexto, el bajo de rango extendido y el bajo sin trastes.

Muchos objetos que podemos ver en nuestros hogares o incluso utilizar para trabajar y realizar manualidades son de cartón.

El cartón es un material que puede tener diferentes formas, presentaciones y tamaños. Hay, a partir de él, envases, bolsas, embalajes, cajas, adornos, maquetas, barajas de naipes, juegos de mesa, etc. pero la variedad de materia prima es muy amplia, razón por la cual resulta interesante conocer las alternativas disponibles.

Una clasificación general puede servirnos para diferenciar entre cartones sólidos blanqueados (reservados para desarrollar estuches de gran calidad y lujo), cartones sólidos no blanqueados (por su resistencia se los aprovecha para realizar cajas para trasladar y comercializar latas y/o botellas), cartones folding (contemplados para envasar productos congelados) y cartones de fibras recicladas (para envasar zapatos, juguetes, cereales…).

Hay, asimismo, cartones piedra (tal como se define a una pasta que permite moldearla para formar múltiples figuras), cartones ondulados (con varias capas: las del medio ondeadas y las de los extremos, lisas, también conocido como cartón corrugado), cartones pluma (tal como se conoce al poliuretano), cartones yeso (empleado en el rubro de la construcción para revestir techos o paredes), cartones asfaltados y cartones para tapices (como los Cartones de Rafael y los Cartones de Goya), entre otros.

Cabe resaltar que, en el bingo o la lotería, se acostumbra aprovechar el término en expresiones como “cartón ganador” o “cartón lleno” para indicar que se tienen, en dicho cartón, todos los números que determina el azar y, por lo tanto, quien lo posee se hace beneficiario del premio propuesto para tal juego.

El concepto de azúcar está muy presente en nuestra vida ya que se trata de un producto que mucha gente utiliza a diario para endulzar una bebida (café, té, leche) o realizar un postre. Hay estudios médicos, además, que miden la cantidad de azúcar que alguien tiene en su sangre para ayudar a determinar si alguien padece un determinado problema de salud.

La procedencia y el nivel de refinación, así como su color, son cuestiones que se tienen en cuenta al momento de identificar a cada tipo de azúcar. Las variedades incluyen azúcar blanca (la más común, que sirve ya sea para agregar a la mezcla de una torta como para añadir en una infusión), azúcar amarilla (conocida también con el nombre de rubia), azúcar blanquilla (con una refinación media) y azúcar negra (definida en ciertas ocasiones como azúcar moreno o azúcar prieto).

Al investigar el tema con mayor profundidad, adquieren relevancia categorías no tan populares entre quienes no se especializan en este disacárido consumido por millones de personas alrededor del mundo. Así ocurre, por ejemplo, con el azúcar candi (o cande, que se obtiene a partir de un proceso lento de evaporación); el azúcar centrífugo (de grano grueso, semirrefinada), el azúcar comprimido (en la cual se comprime el polvo), el azúcar de cortadillo (fraccionada en terrones), azúcar de leche, azúcar de flor, azúcar de lustre (o azúcar glasé), azúcar de malta, azúcar de pilón, azúcar de plomo (conocida también como azúcar de Saturno), azúcar de quebrados, azúcar de redoma, azúcar de uva o azúcar granulada, por mencionar otras alternativas a modo de referencia.

A diario divisamos numerosas clases de aves pero no siempre sabemos en detalle qué ejemplar es el que está frente a nosotros. Asimismo, mucha gente convive con este tipo de animales capacitados para volar. Como hay especies más conocidas que otras a nivel general, a continuación ofreceremos datos de interés sobre las variedades que existen en relación al conjunto de las aves.

Pero antes de centrar la atención en el concepto aprovechado para hacer alusión a un ser vivo, resaltaremos que esta palabra también posee aplicaciones religiosas, ya que es parte de expresiones como “Ave María” o “Ave María Purísima”.

La clasificación del término relacionada a los organismos que surcan los cielos desplegando sus alas, en cambio, nos permite saber la existencia de las aves silvestres (aquellas que no suelen domesticarse), de las aves migratorias (grupos que hacen nidos en ciertos lugares, los abandonan en otoño o primavera y, tras viajar durante varios meses, retornan a dichos sitios) y de las aves de rapiña (como los buitres y las águilas, con pico y garras poderosos que les permiten cazar y perforar la carne de sus presas).

Otras denominaciones que demuestran la diversidad de familia de aves que se encuentra en la naturaleza: ave del paraíso, aves de paso, aves de ribera, ave lira, ave tonta, ave limícola, aves de corral, aves marinas, aves en peligro de extinción, aves no voladoras (el caso más conocido de este grupo es el de los pingüinos), aves nidificantes, aves cantoras, aves endémicas de diferentes rincones del mundo, etc.

Adecuar las palabras a cada contexto resulta fundamental para que el mensaje se comprenda de manera correcta. De hacer alusión a la idea de banda, por ejemplo, se necesita entender el entorno para determinar si se trata de una tira cruzada de manera diagonal por el tórax de gente que ocupa puestos de poder o de jerarquía alta o de personalidades distinguidas (como cuando se porta la bandera en un acto oficial); de un intervalo identificado en el rango de variación de una cierta magnitud física; de un grupo musical o de una cinta que puede estirarse sin deformarse (banda elástica), etc.

Los expertos en Telecomunicaciones, por describir un caso puntual, suelen mencionar la idea de banda de frecuencia (noción vinculada a la televisión y a la radiodifusión), así como en este sector también tiene relevancia la banda ancha, tal como se define al sistema por el cual se pasan datos a la red y de manera simultánea se envían paquetes de información para aumentar la velocidad de transmisión real. Para identificar los temas que suenan en una película, se aprovecha el concepto de banda sonora.

Las bandas terroristas, por su parte, son agrupaciones que apelan al terrorismo para imponerse frente a una sociedad, mostrarse poderosas y sembrar el miedo en aquellos que no piensan como los integrantes de estas asociaciones.

Al examinar un neumático, asimismo, se pueden reconocer las bandas de rodadura, tal como se conoce a las áreas planas que evidencian un gran desgaste con el uso debido a que son las más expuestas al contacto con la superficie por donde avanza el vehículo.

En todo hogar siempre hay algún cable. Saber reconocer a esta clase de cuerda que se conecta a la electricidad o genera enlaces para que, de alguna manera, un aparato funcione es fácil: lo complicado es descubrir para qué sirve cada cable y cuál es, en función de sus particularidades, la clasificación que le corresponde.

Solemos ver cables detrás del televisor; en la computadora según la tecnología que tenga para conectar los parlantes, el micrófono y otros dispositivos similares; entre el enchufe y la licuadora; y cables tendidos en zonas altas para llevar, desde la calle a los hogares, servicios como luz, Internet, etc. Pocas veces, sin embargo, tenemos los saberes precisos para identificar a cada uno, por eso en esta ocasión repasaremos esta cuestión.

Para no hacer difícil la comprensión de este artículo, nos limitaremos a señalar en primer lugar que existen cables de tensión baja, media y alta. Para prevenir accidentes, estos elementos se desarrollan con material aislante: pueden encontrarse en este marco cables en papel impregnado o cables protegidos por medio de aislamientos poliméricos extrusionados. De todos modos, es fundamental manipular los cables con cuidado y, en lo posible, no entrar en contacto con ellos si no se cuenta con los conocimientos apropiados.

De hacer foco en los cables de conducción eléctrica, encontramos como alternativas a los cables de par trenzado (utilizado en el campo de las telecomunicaciones), a los cables apantallados (también conocidos como blindados), a los cables coaxiales (distribuye señales eléctricas de frecuencia alta) y a los cables de pares (empleados en telefonía, redes de datos, etc).

Otras clases de cables que diversifican al rubro: cables de fibra óptica, cables de tranvías, cables submarinos, cables de alambre, cables de cadena, televisión por cable.

Tiempo después de haber hecho una referencia general al concepto de supervisión, en Tipos.com.mx retomaremos la idea para proporcionar información de interés sobre una categoría puntual, vinculada a la educación.

La supervisión educativa, de esta noción tratará este artículo, tiene como fin analizar y controlar cada etapa, nivel y actor involucrado en el proceso de enseñanza. Este campo de trabajo busca mejorar tanto el desempeño del docente como el aprendizaje de los estudiantes, además de hacer seguimientos para orientar cuando haga falta, revertir determinados panoramas perjudiciales para el proceso educativo y evaluar resultados.

La supervisión educativa, de acuerdo a quienes conocen de cerca el área, puede llevarse a cabo de manera general (en este caso, la supervisión educativa se realiza con personal externo a la institución inspeccionada, como sucede con las supervisiones educativas nacionales, las supervisiones educativas regionales, etc) o de modo particular (realizada por una autoridad de la escuela, como lo puede ser el director/a).

Es importante señalar además que, según como surja y se desarrolle este control escolar, se puede hacer alusión a diferentes categorías. Cuando el supervisor da indicaciones, determina los pasos a seguir y es quien toma las resoluciones, por ejemplo, se hace referencia a la supervisión educativa de carácter autocrático.

De haber un trabajo de inspección y control basado en el respeto, la libertad, la creatividad, la cooperación y la flexibilidad donde se valore el trabajo en equipo y se busquen en conjunto soluciones para dificultades o inconvenientes puntuales, por el contrario, se describirá el procedimiento como una supervisión escolar democrática.

La teoría señala que un zombi es un individuo que, tras haber fallecido, volvió a la vida y fue reanimado (con la condición de quedar “esclavizado” o sujeto a la voluntad de otro) a través de rituales o prácticas vinculadas a la brujería. En el ámbito informal, también se describe con este término a quienes, por estar dormidos o atontados, se comportan como autómatas.

A lo largo de la Historia, muchos escritores han contribuido a alimentar la imagen y las creencias populares sobre los zombies al incluir este tipo de personajes en sus obras. Algo similar ha ocurrido desde el séptimo arte, el universo televisivo, el mundo del cómic y la industria de los videojuegos.

Quienes practican el vudú, por ejemplo, vinculan al zombi con el alma dual. En este marco, se identifican dos clases de alma: uno conocido como Gros Bon Ange (entendido en español como “Gran Buen Ángel”) y otro definido como Ti Bon Ange (interpretado como “Pequeño Buen Ángel”). A partir del segundo grupo, señalan aquellos que tienen estas creencias, aparecen las clasificaciones de zombies corpóreos (de cuerpos sin alma) y de zombies incorpóreos (con alma pero sin cuerpos).

Más allá de estas interpretaciones, se ha analizado la noción desde una perspectiva filosófica ya que, para ciertos expertos, los zombies son seres humanos de apariencia normal pero que carecen de funciones mentales y conciencia. En este contexto, adquiere relevancia la idea de zombi filosófico.

En Computación e Informática, por otra parte, la idea de zombi se aprovecha para describir la situación en la cual queda un equipo cuando, tras ser infectado con un malware, puede ser manipulado por extraños para llevar a cabo actividades maliciosas.