A las culebras venenosas que se caracterizan por tener dos colmillos huecos y alargados (vías por las cuales se aplica el veneno) se las conoce como víboras. Estos animales, que pueden encontrarse en diversos rincones del mundo, se clasifican en distintas especies. A continuación, descripciones detalladas de las clases más comunes para refrescar la memoria y ayudarlos a ampliar sus conocimientos generales al respecto.
Una de las víboras que se puede encontrar en países como México, Costa Rica y Nicaragua, entre otras naciones, es la de cascabel. Hay en este conjunto subespecies, como los casos de la víbora de cascabel venezolano, la víbora cascabel de Marajo y la víbora cascabel de Uracoa. La víbora ratonera, por su parte, suele habitar en suelo estadounidense, en el sur canadiense y en la región norte de México.
En territorio europeo, en tanto, es posible hallar ejemplares de víbora áspid, una familia que a su vez se subdivide en las categorías de áspid negra, áspid gascona, áspid italiana, áspid del sur, etc. La mordedura de estos animales provoca un gran dolor e inconvenientes graves, por eso en caso de ser víctima de una de estas víboras es fundamental acudir rápidamente a un centro de salud para recibir tratamiento.
Otras clases de víboras que se distribuyen por el mundo y, por su apariencia y hábitat, se diferencian unas de otras: víbora de Russell, víbora cantábrica, víbora verde de Gumprecht, víbora bufadora (también llamada víbora sopladora), víbora hocicuda (especie que también recibe el nombre de víbora de Lataste), víbora del Gabón, víbora cornuda de Matilda, víbora de coral…