El concepto de farol excede su interpretación como elemento vinculado a la iluminación para asociarse a otras cuestiones. La idea de farol se aprovecha en Tauromaquia (para aludir por ejemplo al medio farol) y en juegos como el póquer para identificar a una estrategia (que puede ser un farol o un farol inverso según cada caso), por señalar otros usos. Asimismo, es frecuente que se elogien los “faroles” de alguien, es decir, los ojos, la mirada de una persona.
Los expertos en cuestiones marítimas, por su parte, reconocen como faroles de situación a las luminarias nocturnas de diferentes colores presentes en los buques que se encuentran navegando.
Los objetos decorativos que se emplean con fines de iluminación (protegen y rodean a la bombilla de luz que se enciende en el interior de su estructura), en tanto, se segmentan en múltiples categorías. Es posible diferenciar, en este marco, a los faroles de correr (para generar señales en noches lluviosas), faroles de mano (fáciles de transportar, livianos y pequeños), faroles de dotación (luces nocturnas reglamentarias para buques), faroles de combate (en zafarranchos de combate) y faroles de la carne (colgados del buque a fin de ventilar la carne fresca).
Muy diferentes en diseño y tradición son los faroles chinos, que se confeccionan a partir de papeles plegados y son los objetos decorativos protagonistas de la celebración china conocida como la Fiesta de los faroles.
Por último, es interesante resaltar que Farol es el nombre que identifica a un municipio ubicado en el estado brasileño de Paraná.