El concepto de cuadrilátero es definido por los expertos en Geometría como un polígono que posee dos pares de lados, mientras que entre los aficionados al boxeo esta palabra identifica al lugar marcado por cuerdas donde se desarrollan los combates. Los especialistas en Anatomía, por su parte, hacen alusión al cuadrilátero humerotricipital para localizar a una parte del cuerpo ubicada entre el húmero y la escápula.
A fin de ayudarlos a aprender más al respecto, en esta nota señalaremos distintas clases de cuadriláteros definidas por los ángulos, las longitudes y el grado de paralelismo entre los lados.
Se habla de un cuadrilátero paralelogramo, por ejemplo, cuando la figura presenta lados opuestos semejantes y paralelos, como ocurre con el rombo, el romboide, el cuadrado y el rectángulo.
El cuadrilátero trapecio, por su parte, posee un par de lados paralelos. De analizar sus ángulos interiores, podremos determinar si se trata de un trapecio rectángulo (con dos ángulos rectos, otro obtuso y el restante agudo), un trapecio escaleno (con ángulos de medidas distintas entre sí) o un trapecio isósceles (con lados que no son paralelos pero si miden lo mismo).
Los trapezoides, por su parte, tienen la particularidad de ser cuadriláteros sin lados opuestos que resulten paralelos. La forma de cada figura permitirá establecer si se trata de un trapezoide deltoide, cóncavo o cruzado.
Es interesante tener en cuenta además que pueden encontrarse cuadriláteros simples (que pueden ser cóncavos o convexos y dentro de este último grupo subdividirse en las categorías de cuadrilátero tangencial, cuadrilátero cíclico, etc) y cuadriláteros complejos (en los cuales un par de lados se corta al cruzarse).