En la vida cotidiana, unos suelen utilizar el concepto de manga para hacer alusión a la parte de los vestidos, camisetas y abrigos que cubre el brazo y otros acostumbran aprovecharlo para referirse a las historietas y tipo de dibujo de origen japonés. Sin embargo, al buscar esta palabra en el diccionario descubrimos una gran cantidad de definiciones y categorías que nos demuestran el amplio y diverso alcance de esta noción.
Así, entonces, además de poder hacer foco en las mangas cortas, las mangas tres cuartos o las mangas largas de una prenda, o apelar a expresiones como Kodomo Manga, Josei Manga, Seinen Manga, Shonen Manga y Shojo manga para precisar los contenidos de historietas orientados a diversos tipos de lectores, se puede enriquecer el vocabulario con muchas otras clasificaciones.
Una manga raglán, por ejemplo, es aquella que comienza en el cuello y llega a cubrir los hombros, mientras que la manga boba se caracteriza por ser abierta y ancha y carecer de puños que permitan ajustarla al brazo.
En el ámbito de la Meteorología, en tanto, se describe como manga catavientos a la pieza de carácter textil con aberturas en ambos extremos que se ubica en la parte más elevada de un mástil para, en base a su orientación, poder determinar la dirección del viento.
Al turbión (tal como se identifica al aguacero repentino de corta duración que incluye vientos fuertes), asimismo, se lo suele presentar como una manga de agua.
A nivel deportivo, por agregar otro caso, se emplean mangas entendidas como túneles cubiertos por los cuales los jugadores salen al campo de juego, retirándose tras el encuentro por ese mismo lugar.