Cuando uno está muy tensionado y necesita relajar el cuerpo, los masajes en la zona del cuello, los hombros, las piernas, la espalda o los brazos son la mejor opción para aliviar dolores y recuperar el bienestar. También los deportistas, ya sea antes, durante y después de realizar actividad física, suelen beneficiarse a partir de masajes específicos que buscan minimizar la fatiga muscular, favorecer la circulación sanguínea y conservar la elasticidad del organismo para evitar lesiones, entre otros propósitos.

Claro que, en la práctica, más allá de los masajes descontracturantes y los masajes deportivos, existen muchas otras alternativas a tener en cuenta según el estado y la necesidad concreta de cada persona. A fin de promover la eliminación de toxinas y reactivar el flujo sanguíneo, por indicar un caso puntual, los especialistas pueden realizar masajes circulatorios, así como también hay técnicas de masajes de drenaje linfático.

De buscar resultados asociados a mejorar la apariencia de la piel y a modelar el cuerpo, entonces se apuesta por los masajes estéticos y/o los masajes reductores, los cuales además de brindar sensación de bienestar contribuyen a tonificar la piel y a acompañar el proceso de pérdida de peso.

En un plano de intimidad en el cual las parejas buscan experiencias placenteras asociadas a la sexualidad, por detallar otra realidad, entran en juego los masajes eróticos. Un masaje de efecto sensibilizante en este contexto es el masaje tántrico, aunque hay una amplia gama de técnicas y movimientos para incrementar el deseo sexual por medio de masajes.