El concepto de ruta (palabra con origen en el término francés route que, a su vez, deriva del vocablo latino rupta) se suele utilizar para mencionar a las carreteras que se transitan para llegar a un determinado sitio pero también en otros ámbitos para hacer referencia a otras cuestiones. Por ese motivo, en esta ocasión haremos foco en la noción y proporcionaremos información acerca de las diversas clases de rutas existentes.
La idea de ruta puede servir para aludir a un itinerario; para indicar la orientación de un plan u objetivo; para destacar el camino que sigue un procedimiento; para marcar en qué lugar o posición se encuentra algo; para marcar conexiones entre dos o más puntos… Según se deduce de la teoría, es amplio el alcance de esta palabra.
De profundizar en estas definiciones se puede descubrir que, por ejemplo, en el plano de las Comunicaciones se habla de ruta de enlaces, mientras que los bioquímicos acostumbran mencionar la expresión “ruta metabólica”. Asimismo, existen rutas relativas y absolutas (propias de la Informática), rutas de vuelo (en el sector aeronáutico), hojas de ruta (planificaciones que documentan el orden de ciertas actividades y, por lo tanto, sirven como orientación), rutas panorámicas (aquellas que atraviesan diferentes paisajes) y rutas turísticas (tal como se define a los recorridos por lugares de interés para los viajeros), por citar algunas a modo de referencia.
Otras clases de rutas: rutas comerciales, rutas marítimas, rutas históricas, rutas temáticas, rutas ferroviarias, rutas gastronómicas, rutas interbalnearias, rutas nacionales, rutas provinciales.