Aquellos que profesan la fe católica saben que un rosario (palabra con origen en el vocablo latino rosarĭum) es un elemento compuesto por numerosas cuentas y dotado de medallas y una cruz que sirve para hacer el rezo del mismo nombre que incluye la oración del Padrenuestro, la del Ave María y la del Gloria.
Si bien esta pieza tiene un único fin (el de mantenerse en oración), existe un gran número de rosarios. Hay rosarios de dedo (también conocidos como decenarios), rosarios confeccionados con hilos, rosarios artesanales, rosarios de madera, rosarios de plata, rosarios coloridos que se aprovechan como bijouterie, rosarios de acero quirúrgico, rosarios hindúes, rosarios armados a partir de piedras naturales, rosarios para niños, rosarios misioneros (modalidad especial donde se destacan cuentas de diversos colores para identificar cada misterio a la hora de rezar) y rosarios de plástico, entre muchas otras alternativas.
De profundizar en el alcance de este concepto, se podrá aprender que la idea no sólo tiene valor religioso ya que Rosario es además un popular nombre de mujer y la denominación de una ciudad argentina situada en la provincia de Santa Fe que se reconoce dentro del territorio nacional como la Cuna de la Bandera Argentina.
Otros usos de la noción: Virgen del Rosario de San Nicolás, Nuestra Señora del Rosario de la Macarena, Convento de Nuestra Señora del Rosario, Rosario de la Frontera (Salta, Argentina), Rosário do Sul (Rio Grande del Sur, Brasil), Puerto del Rosario (Las Palmas, España), Rosario (Chihuahua, México), Nuestra Señora del Rosario de Baruta (Miranda, Venezuela), etc.