Más allá de describir la cualidad de ser sentimental o romántico, el concepto de romanticismo se utiliza para identificar a un movimiento de espíritu literario (aunque extendido hacia otras artes) surgido en la primera parte del siglo XIX que tuvo la particularidad de ser considerablemente individualista y desechar principios o reglas que se consideraban convencionales. Con el tiempo, esta palabra también permitió aludir al periodo durante el cual esta escuela se impuso en la cultura occidental.
Si uno profundiza al respecto e investiga los alcances de esta corriente, podrá aprender qué significó y cómo se desarrolló el romanticismo en Alemania, qué particularidades tuvo el romanticismo en Francia, qué se transformó en Inglaterra con la aparición del romanticismo, cómo llegó y cuánto cambió el romanticismo en Italia y qué paso en suelo español a partir de la adopción y evolución del romanticismo.
Asimismo, es posible hacer referencia al Romanticismo Musical, una corriente que puede a su vez segmentarse en romanticismo temprano, tardío y posromanticismo, y alberga a géneros y esquemas específicos. Las sinfonías y los conciertos adaptados a los principios románticos, el impromptu, el lied, el preludio y la bagatela, así como los poemas sinfónicos y la música programática son parte de las alternativas que adquirieron relevancia durante el Romanticismo Musical.
Al hablar de romanticismo, tampoco se puede pasar por alto la existencia del subgénero literario de origen estadounidense que se dio a conocer como Romanticismo Oscuro y sentó sus bases en los principios del movimiento de carácter filosófico bautizado como trascendentalismo.