El concepto de región (palabra que deriva del vocablo latino regĭo) posee en español múltiples acepciones y, por lo tanto, un amplio campo de aplicación.
Por un lado, según se desprende de la definición teórica, sirve para identificar a un sector o parte territorial donde existen factores varios o criterios geográficos determinados (“Los españoles tienen los sueldos más bajos de la región”, “Pronostican fuertes vientos para la región”); por otro, a todo rincón que parece ser de amplia capacidad. Asimismo, se puede aprovechar el término para describir lugares del cuerpo, para hacer referencia a cuestiones astronómicas y, en Matemática, para aludir a ciertos lugares de un plano.
De buscar ejemplos concretos que demuestren la diversidad de uso de esta noción, entonces adquirirán relevancia expresiones como región aérea (entendida como partes en las cuales se segmenta el espacio aéreo dentro de un territorio nacional a fin de trazar rutas de aviones y delimitar accesos y jurisdicciones de la Fuerza Aérea); región natural (clasificadas según cada suelo, hidrografía, cuestiones climáticas, etc. y subdivididas en categorías como las de regiones fitogeográficas, regiones climáticas y regiones orográficas); región militar (cada uno de los lugares donde tienen poder las fuerzas terrestres de un país) y región histórica (rincón de un Estado o territorio particular importante en la historia de una patria por haber dejado alguna huella en ella).
Más tipos de regiones entendidas desde diferentes disciplinas: región autónoma, región vinícola, región angular, región pampeana, región metropolitana, región ártica, región marítima, región epigástrica, región reguladora y región económica, entre otras.