Mucha historia y cultura se esconde tras el concepto de tiara. Esta palabra, con raíces griegas y derivaciones latinas, se ha utilizado a lo largo del tiempo para identificar a objetos utilizados en diferentes contextos. Hoy, a través de este artículo de Tipos.com.mx, informaremos qué se entiende por tiara y cuántas variedades existen en torno a ella.

En primer lugar, resulta interesante recordar que las tiaras eran, en el Antiguo Egipto y distintas monarquías orientales, gorros altos decorados que se asociaban a la realeza. A nivel religioso, se reservó su uso al Sumo Pontífice, a quien se distingue con esa corona triple que da cuenta de la relevancia y autoridad del Papa. Por otra parte, es usual que muchas novias luzcan en su cabeza una tiara el día de su boda, así como también se puede ver con delicadas y bellas tiaras a las adolescentes que celebran sus quince años de vida con una fiesta y a las niñas que toman su Primera Comunión. Como accesorio femenino cotidiano, es posible hallar además tiaras artesanales tejidas a crochet que se elaboran en diferentes versiones de colores y con múltiples detalles decorativos para personalizar de algún modo al diseño.

Algunas tiaras, por su apariencia o historia, han adquirido una gran popularidad. Así es el caso de, por ejemplo, la llamada Tiara de Saitafernes, tal como se conoce a la comprada en 1896 por el Museo del Louvre que, según se creía, había pertenecido al rey escita Saitafernes. Poco después de su exhibición, se llegó a la conclusión de que se trataba de una pieza falsificada.

Hay juegos que desafían al tiempo y el espacio. El Tetris es uno de ellos. Aunque se trate de una propuesta lúdica lanzada hace varias décadas y existan en la actualidad alternativas más modernas para divertirnos y poner a prueba nuestra capacidad de resolver un puzzle, el Tetris sigue teniendo actualidad y fanáticos de todas las edades y nacionalidades.

Para emocionar a algunos y despertar la curiosidad de otros, hoy en Tipos.com.mx haremos referencia a las múltiples variedades que se han desarrollado para enriquecer a este videojuego que invita a acomodar figuras para evitar que la acumulación de piezas llegue hasta arriba.

Con el Tetris original como inspiración, por ejemplo, surgió Quirks, una modalidad donde se tienen que agrupar al menos tres piezas de un mismo color. El Magicaliss, por su parte, mantiene la idea de completar líneas horizontales a medida que aparecen los bloques pero con más reglas y particularidades que le aportan singularidad y, en cierta medida, dificultad. Además es posible hallar la influencia del Tetris clásico en el puzzle conocido como Skidtris, donde también hay que acumular, en función del color, las piezas que, en este caso, son cuadrados.

Si repasamos la historia, recordaremos la existencia de las antiguas máquinas de las salas de videojuegos (aunque hoy haya más opciones de elección, aún funciona en muchos locales el Tetris Arcade) y las largas horas que muchos de nosotros pasamos con el Tetris de consola. El Tetris jugado desde una computadora o desde un teléfono móvil son posibilidades que permitieron que las nuevas generaciones conozcan a este pasatiempo.

Tiempo después de haber hecho una referencia general sobre los tonos y de haber ofrecido información concreta sobre los tonos de voz, llega el momento en Tipos.com.mx de centrar la atención en las distintas clases de tono muscular. Con este artículo, la idea es complementar datos anteriores relacionados al alcance extenso y a los usos diversos del concepto de tono.

Antes de describir cómo se subdivide el tema de tono muscular, resulta importante resaltar que se conoce con esta expresión a cómo están los músculos del cuerpo para poder conservar una postura y firmeza adecuada frente a cada movimiento. Este estado es fundamental para que nos podamos mover, de ahí que sea tan valiosa la estimulación a lo largo de los años para alcanzar y mantener un buen tono muscular que permita dominar el cuerpo y tener fortaleza para movernos.

Cuando se registra un exceso o exageración en el tono muscular, dicen los expertos en estas cuestiones, se habla de hipertonía. Si se advierte un estado de tono muscular más bajo que el normal, en cambio, se describe el cuadro como hipotonía.

De analizar cómo los músculos reaccionan y se adaptan a cada movimiento, por otra parte, podremos catalogar a los tonos musculares activos y a los tonos musculares pasivos. En el primer caso, se tiene en cuenta al dinamismo y a la postura y se observan las reacciones musculares espontáneas; en el tono pasivo, se evalúan la resistencia, consistencia, su cualidad de extensible y la movilidad pasiva de los músculos.

El ámbito musical y el rubro gastronómico encuentran en los timbales un punto en común. Según la teoría, esta palabra con raíces griegas y latinas identifica tanto a un instrumento parecido al tambor como a una masa elaborada con harina que admite distintos rellenos.

Aquellos que desean lucirse como cocineros con este plato deben usar un molde que también se conoce como timbal. De no contar con ese elemento, una taza puede servir de reemplazo a la hora de preparar timbales de pollo, timbales de verdura, timbales de macarrones, timbales de arroz, timbales de pescado, timbales de calabaza o cualquier otra opción lograda a partir de la receta de los timbales de masa.

Independientemente de estos timbales comestibles, se pueden reconocer alternativas de percusión. De investigar qué propuestas aparecen para los músicos, podremos descubrir o recordar, por ejemplo, las particularidades de los timbales de concierto (un membranófono de tono grave que a su vez admite las variedades de timbales básicos y timbales mecánicos, que pueden ser a pedal o a cadena.

Los timbales latinos, por su parte, son tambores de formato cilíndrico y con un único parche, mientras que los timbales brasileños (también conocidos como timbales bahianos, muy utilizados para axé y samba) poseen apariencia cónica y pueden fabricarse con madera liviana o con metal.

Para aprender a tocar los timbales o saber cómo suenan sin necesidad de tener el instrumento, hoy en día es posible apelar a la tecnología y hacer música gracias a aplicaciones y sitios de Internet que ofrecen timbales virtuales.

Difícil emplear en lengua española el concepto de tipología de manera correcta si no se tiene presente que esta palabra se utiliza en distintos contextos con diferentes finalidades.

Como la idea de Tipos.com.mx es aportar artículos que los ayuden a ampliar sus conocimientos y a mejorar su dominio del idioma, en los párrafos siguientes mencionaremos diversas clases de tipologías.

Antes de hacer foco en las categorías que amplían el alcance de este vocablo, es interesante recordar que en muchas ciencias y disciplinas se aprovecha esta noción.

Los expertos en cuestiones lingüísticas, por ejemplo, hacen alusión a las tipologías lingüísticas para identificar a la acción de comparar, clasificar y relacionar lenguas.

Los arqueólogos, por su parte, apelan a las tipologías arqueológicas a la hora de catalogar piezas obtenidas en el marco de una excavación, mientras que en el campo de la Museología se emplea una tipología especial para agrupar o segmentar museos en función de las colecciones que posean. En el plano religioso, asimismo, suelen adquirir relevancia las ideas de tipología teológica y tipología bíblica.

Otras clases de expresiones que demuestran la variedad de clasificaciones que se pueden llevar a cabo en múltiples circunstancias para ofrecer una gran precisión a la hora de dar una información, realizar una investigación o, simplemente, hacer foco en un conjunto específico: tipología de vasos griegos (para ordenar elementos de cerámica de la Antigua Grecia), tipología de los problemas, tipología textual (para agrupar textos o discursos de acuerdo a sus contenidos), tipología antropológica, tipología arquitectónica, tipología social, tipología cultural, etc.

A la hora de conjugar los verbos de una lengua flexiva se hace necesario conocer las estructuras y particularidades de los tiempos verbales. Sin tenerlos en cuenta, tendríamos problemas al expresarnos ya que no podríamos ubicar de manera adecuada el momento de la acción descripta. El resultado de no adaptar las palabras de una oración al tiempo verbal correspondiente sería una comunicación sin coherencia. Por ejemplo: si yo en este momento miro fotografías familiares, no es correcto que informe “Miré fotos de cuando era chica” o “Voy a mirar fotos…”. Lo adecuado sería “Estoy mirando fotos…” o “Ahora miro fotos”.

A fin de ofrecerles precisiones sobre las categorías contempladas como tiempos verbales, hoy en Tipos.com.mx hemos querido centrar la información en este conjunto fundamental a nivel gramatical.

Antes de pasar a enumerar las divisiones que nos permiten dar idea temporal de la acción (no es lo mismo decir “Bailo” que “He bailado”, “Bailaba mucho cuando era niña” o “Bailaré próximamente en un acto de la escuela”), resulta interesante recordar que no todos los idiomas se articulan del mismo modo frente a un cierto tiempo verbal. Hay, además, tiempos absolutos (centrados en el presente) y tiempos relativos (para marcar el pasado, la simultaneidad o el pasado de una acción en oraciones subordinadas).

De profundizar nuestros conocimientos al respecto, encontraremos las alternativas de tiempos del modo indicativo (que abarca a su vez las categorías de presente, numerosas modalidades de pretérito y los futuros perfecto e imperfecto) y descubriremos tiempos verbales dentro del modo subjuntivo (donde aparece el presente, el pretérito perfecto, el imperfecto y el pluscuamperfecto, así como los futuros perfecto e imperfecto).

En Tipos.com.mx ya repasamos las clases de voces que se pueden identificar al oír a personas de distinto género y edad. Además, ofrecimos información sobre la variedad de tonos que se puede reconocer en la práctica. Ahora, como lo adelanta el título de este artículo, es combinar ambos conceptos y hacer foco entonces en los tipos de tonos de voz.

Si bien cualquiera de nosotros puede modular la voz, es posible trazar grandes diferencias de tono entre los hombres y las mujeres. Mientras ellos poseen cuerdas vocales de mayor longitud y una voz más grave y gruesa, ellas tienen cuerdas más pequeñas y una voz más aguda.

De clasificar desde el plano musical los tonos de voz de damas y caballeros, surgirán como alternativas categorías como las de soprano, mezzosoprano, tenor y barítono, con todas sus subdivisiones contempladas.

Más allá de encuadrar en un cierto conjunto a quienes emiten sonidos más graves o más agudos, también es posible hacer una segmentación de los tonos de voz de acuerdo a su intencionalidad, a cómo se articulen, a su forma de desarrollarse y a los objetivos que posean. En este sentido, se puede hacer referencia a los tonos de voz asertivos, a los tonos de voz agresivos, a los tonos de voz convincentes, a los tonos de voz seductores, a los tonos de voz firmes, a los tonos de voz monótonos y a los tonos de voz muy altos o muy bajos, por enumerar algunas posibilidades que sirvan de orientación a la hora de pensar e identificar otros tonos de voz.

Si uno rastrea qué clases de aplicaciones posee en español el concepto de tirante no sólo encontrará propuestas relacionadas a la Construcción, la Mecánica o la Arquitectura sino también adjetivos. Algo que refleja tensión, por ejemplo, se califica como tirante: “La relación entre nosotros es tirante”, “Me hice un peinado con el pelo bien tirante”. También en ciertos países se conoce como tirante (definido además como tirador o suspensor) al accesorio elástico para niños, jóvenes, hombres y mujeres que permite sujetar prendas de vestir como pantalones o faldas.

De buscar variedades de tirantes para comprobar la diversidad de uso de esta noción, se podrá recordar o conocer a los tirantes largos (tal como se conoce a la estructura para carruaje que contempla el desplazamiento de varios caballos guiados por un par de cocheros). “Tirante el Blanco”, por su parte, es el título en castellano de una antigua novela de caballería creada por Joanot Martorell.

Asimismo, es posible aprender a reconocer a los tirantes para techos, a los tirantes para cajones, a los tirantes para sábanas, a los tirantes galvanizados, a los tirantes ortopédicos, a los tirantes reflectantes, a los tirantes para puertas, a los tirantes de lentes y a los tirantes de trabajo, por agregar otras opciones a modo de referencia. Seguramente, si uno investiga con más profundidad y consulta variedades de tirantes en comercios de rubros diferentes encontrará muchas otras alternativas porque, en la teoría y en la práctica, tirante es una palabra versátil que da lugar a numerosas interpretaciones.

Desde hace tiempo, muchas personas modifican su apariencia cambiando parte o bien la totalidad del color de su cabello. Algunos lo hacen para disimular las canas que aparecen con el paso de los años; otros, simplemente para renovar el look. Varían las tonalidades, las motivaciones para hacerlo y hasta el modo de concretar el proceso (unos pueden ir a la peluquería, mientras otros se tiñen en sus hogares) pero, en todos esos casos, se utiliza tintura.

Esta palabra, como se advierte al buscar información sobre sus definiciones y aplicaciones, identifica a sustancias que le imprimen color a algo (puede ser pelo, pero también telas y otros productos). Hoy, a fin de ayudarlos a ampliar sus conocimientos, la idea es hacer foco en las categorías en las cuales se subdivide el concepto.

Es posible hallar, por ejemplo, tinturas o tintes de origen natural (es decir, derivados de minerales, plantas, etc) que se aplican en diversas clases de fibras textiles para darles color. Las maderas, por su parte, pueden ser tratadas con tinturas especiales de múltiples tonalidades, así como existen además tinturas o tintes aptas para consumo que se reservan como colorantes de alimentos.

En relación a la estética personal, resulta interesante resaltar la variedad en materia de tinturas de pelo, cejas y pestañas. Hay tinturas sin amoníaco, tinturas hipoalergénicas, tinturas permanentes y semi-permanentes, tinturas aclarantes…

Más allá de las mencionadas, existen soluciones como la tintura de yodo, la tintura de hierro, las tinturas acuosas y las tinturas alcohólicas, por citar algunos ejemplos a modo de referencia.

La definición teórica presenta al concepto de tez como las partes, superficies o porciones que dan cuenta del color de piel de un individuo, haciendo foco sobre todo en el área facial.

Como es sabido, no todos los seres humanos somos iguales en relación a nuestra apariencia y existen clasificaciones centradas en el aspecto físico de cada uno que permiten identificar a alguien por sus rasgos y tonos de piel. No se trata de discriminar sino de resaltar un detalle para, por ejemplo, facilitar la búsqueda de quienes se encuentran con paradero desconocido. También, es usual que se analice la tez femenina para elegir qué clase de maquillaje le conviene en función de las tonalidades de su piel.

Cuando una familia comienza una campaña para encontrar a un adolescente que no regresó a su hogar o un anciano extraviado, por citar algunas posibilidades, suele indicar si se trata de una persona de tez blanca, tez trigueña o tez morena. Por ejemplo: “Se solicita colaboración para dar con el paradero de Fátima Jolius, de 32 años de edad, que desapareció el sábado pasado en la ciudad de San Martín. Tiene contextura mediana, tez blanca, cabello castaño lacio, ojos verdes”.

Según el país donde se valore la piel de un determinado individuo, también adquirirán relevancia las categorías de tez aceitunada, tez amarilla, tez aperlada, tez mate, tez mestiza, tez pálida, tez cetrina, tez fría, tez neutra, tez cálida o de tez oscura, entre otras expresiones que hacen hincapié en como luce una piel.