La idea de tono tiene relación directa con los sonidos, pero también admite otros vínculos e interpretaciones que no están asociados a la música ni a otros estímulos sonoros. A fin de ayudarlos a ampliar sus conocimientos generales, a continuación repasaremos las características de distintos tipos de tonos.
A veces, según se deduce de la práctica, se aprovecha para hacer alusión a la fortaleza, resistencia y energía de algo. Así adquieren relevancia, por ejemplo, conceptos como “tono muscular”. En otras ocasiones, en cambio, se lo utiliza como sinónimo de carácter, estilo u orientación: “La reunión tuvo un tono poco amistoso”, “La discusión fue subiendo de tono y terminó en una pelea escandalosa”, “A mí no me gritás, bajá el tono”, “No me gustó el tono con el que me habló”, “Llamó la atención el tono conciliador de su discurso”, “Para estar a tono con la temporada, la revista lanzó un especial con juegos de verano”.
Por otra parte, hay tonos cromáticos (“Me encanta vestirme con tonos pasteles”, “Ese vestido combina bien con el tono de los zapatos”, “Prefiero un tono más claro para teñir mi pelo”), tonos relacionados a las comunicaciones (tonos de espera, tonos de llamada, tonos de mensajes, etc) y tonos relacionados a la lingüística (tonos de registro, tonos de contorno), además de los ya mencionados tonos musicales. A este último conjunto corresponden las categorías de tono menor, tono mayor, tono maestro y tono disonante, entre otros.
Más clases de tonos que se pueden reconocer al hacer foco en distintos ámbitos: tono axial, tonos galácticos, tono venoso.