Tipos de puertas


En toda vivienda y otras construcciones similares suele haber puertas de diversas formas y tamaños. Se trata de elementos que marcan una división de ambientes y, en ciertos casos, sirven como protección y medida de seguridad, ya que existen puertas de armarios, muebles y otras más resistentes que se destinan como puerta principal de una casa.

Como sabrán, hay puertas secretas (mayormente disimuladas, por lo que permanecen ocultas a simple vista), puertas giratorias (armadas en base a un único eje sobre el cual se desplazan entre dos o cuatro segmentos que sirven como puerta para permitir el paso de varias personas a la vez), puertas de servicio (reservada, por lo general, a empleados, asistentes, etc.), puertas corredizas (las cuales se desplazan por un riel), puertas automáticas (se abren o cierran a distancia a partir de sensores que pueden ser infrarrojos, de ultrasonido, con tarjetas o en base al reconocimiento de huellas dactilares) y puertas blindadas (para mayor seguridad porque minimizan el riesgo a ser vulneradas), entre otras alternativas.

Claro que, además de ser una pieza que abre o cierra caminos, hay expresiones que le otorgan a la idea de puerta otros alcances y diversifican su significado. Así ocurre, por ejemplo, al hablar de puerta lógica (tal el nombre que recibe un dispositivo de carácter electrónico), de puerta trasera (concepto propio del campo informático, utilizado en programación) y de puerta abierta (tal como se conoce al sistema de franquicias aduaneras que rige en ciertas regiones para acomodar intereses de otros países).