El fútbol es un deporte que apasiona a multitudes a lo largo y ancho del planeta. Cada vez que se disputa un partido hay dos equipos involucrados y una gran cantidad de personas expectantes. Detrás de ese espectáculo, muchísimo dinero está en juego: se trata de un negocio en el cual se manejan cifras extraordinarias, no solo surgidas de recaudaciones en los estadios sino también de las cotizaciones de los jugadores.

Claro que alguien que entiende del tema no se limita a hacer alusión al fanatismo universal por Lionel Messi o a la admiración por Cristiano Ronaldo sino que sabe distinguir entre las diversas modalidades de fútbol existentes a escala mundial.

Es posible jugar o disfrutar partidos tradicionales de fútbol de once jugadores por equipo desarrollados en terrenos amplios que pueden tener césped sintético o natural, o bien disputar o asistir a partidos de futsal o fútbol sala, con cinco jugadores por equipo. El fútbol siete, en tanto, incluye a dicha cantidad de integrantes por plantel titular.

Para ampliar las alternativas y satisfacer las expectativas de todos, se trata de un deporte unisex: si bien el más popular es el fútbol masculino, existe el fútbol femenino.

Además es posible tener en cuenta al fútbol playa, al fútbol para discapacitados y al fútbol americano. En este último caso, se trata de una disciplina deportiva de origen estadounidense en la cual los jugadores lucen protectores de cuerpo y cabeza para no lastimarse durante el partido, dada la violencia de las jugadas en esta modalidad.

¡Qué gran arte el de la fotografía! Gracias a estos documentos visuales podemos reconstruir el pasado. Las imágenes nos permiten observar en el presente cómo lucía un lugar en otros tiempos, descubrir el rostro de un familiar fallecido antes de nuestro nacimiento, llevar adelante múltiples investigaciones y tener capturados momentos e instantes trascendentes.

Para satisfacción de mucha gente, existe una amplia variedad de fotografías. La disponibilidad de alternativas le brinda a los fotógrafos la chance de experimentar y sorprender con técnicas y resultados, y a la comunidad en general de sorprenderse con la pluralidad y los efectos en el material terminado.

Si bien hoy en día la tecnología lleva a las generaciones más jóvenes a tener como primera opción a la fotografía digital, es interesante sumergirse en este tema para saber cómo ha evolucionado esta actividad con el paso de los años.

Unos daguerrotipos desarrollados en torno al año 1842, por ejemplo, dan la pauta del comienzo de las fotografías estereoscópicas, que cobraron gran relevancia durante el siglo XIX.

Vale aclarar que, en la antigüedad, se tomaban fotografías en blanco y negro. Sobre esa clase de imágenes se puede aplicar un recurso artístico para generar una fotografía pintada. Y si buscamos tonos originales modernos, habrá que apostar por las fotografías a color tal como las conocemos hoy en día.

Más allá de las variedades citadas, existen las fotografías con luz ultravioleta e infrarroja, las fotografías orbitales y aéreas, las fotografías subacuáticas, las fotografías publicitarias, las fotografías trucadas, las fotografías antropológicas, las fotografías documentales, las fotografías forenses y las fotografías analógicas, entre muchas otras que amplían la oferta existente al respecto.

Para soñar en grande y cumplir objetivos ambiciosos no se puede depender de un único individuo sino que se necesita un grupo humano que contribuya a alcanzar el resultado buscado. Los equipos de trabajo surgen en diferentes entornos cuando se quiere el máximo rendimiento de cada persona involucrada en el marco de un objetivo común.

En el ámbito educativo, por señalar un caso puntual a modo de referencia, suelen organizarse equipos de trabajo para llevar adelante trabajos prácticos, organizar una muestra o exposición, etc. En estos grupos, compuestos por una cantidad variable de alumnos, cada integrante tiene una responsabilidad o función que se complementa con las tareas de los demás. Si uno falla, es compromiso del equipo saber solucionar esas equivocaciones o imprevistos para poder cumplir en tiempo y forma el desafío afrontado.

También hay equipos de trabajo a nivel médico para proporcionarle al paciente una asistencia integral a partir de los conocimientos y habilidades de cada miembro del grupo. En un quirófano, por ejemplo, no está el cirujano solo: hay anestesistas, enfermeros, etc.

Las autoridades al frente de una nación, municipio o región, por su parte, arman sus propios equipos de trabajo para delegar funciones y dar respuestas efectivas a la sociedad en distintos frentes.

Asimismo, se reconocen equipos de trabajo en fábricas, empresas e instituciones pertenecientes a múltiples rubros. Lo importante en todos ellos es conformar la mejor selección posible para que cada pieza del equipo dé lo mejor y los logros sean acordes a las expectativas, llegando incluso a superarlas.

En todos los casos, puede tratarse de equipos de trabajo compuestos por hombres y mujeres o bien ser completamente masculinos o femeninos, según las circunstancias.

Hace tiempo, en Tipos.com.mx hicimos una alusión general al concepto de figura. Para sumar más precisiones, complementamos esa nota con un artículo sobre figuras retóricas. Y hoy la temática continúa a través de las referencias que daremos en esta ocasión acerca del conjunto de las figuras geométricas.

De acuerdo a la teoría, se considera como figura geométrica es un conjunto que está compuesto por puntos y que es abordado desde la Geometría. A fin de ayudarlos a conocer más a fondo las variedades que se reconocen en este marco, a continuación proporcionaremos datos de interés sobre diversas clases de figuras geométricas.

En primer lugar, es importante establecer por qué a veces se hace mención a las figuras y otras, a los cuerpos geométricos. Según los especialistas, un cuerpo geométrico consiste en una figura geométrica tridimensional. Tiene volumen y puede ser analizado estableciendo sus medidas de alto, ancho y largo.

Si centramos la atención en la categoría adimensional, ganará relevancia el punto, que está considerado por no tener ángulo dimensional, volumen, área ni longitud y no ser un objeto físico, como una figura geométrica sin dimensión.

La dimensión lineal, en tanto, engloba a figuras geométricas como la curva y la recta, mientras que en la segunda dimensión, catalogada como superficial, aparecen los polígonos, la elipse, la parábola y la hipérbola, entre otras.

Las figuras geométricas de la dimensión 3 son volumétricas por delimitar y describir volúmenes, como los casos del poliedro, el cilindro y la esfera. Y en la dimensión n, por último, aparecen los politopos.

En países como Uruguay, Bolivia, Chile, Paraguay y Argentina mucha gente tiene la costumbre de tomar fernet, ya sea en sus hogares o bien en algún bar en el marco de una reunión con amigos, por describir las situaciones más comunes en las cuales el fernet adquiere un gran protagonismo. De acuerdo a la teoría, así se conoce a un licor de sabor amargo que se prepara a base de hierbas.

Esta bebida alcohólica suele consumirse como aperitivo, o bien como un trago digestivo tras la comida. Hay muchas formas de disfrutarlo y combinarlo, siempre con moderación para evitar las consecuencias del excesivo consumo de alcohol.

Hay quienes suelen servirlo con hielo, agua o soda pero la mayoría apuesta por mezclar el fernet con bebida cola.

Asimismo, hay fernet saborizado. El más popular es el de menta, que se puede tomar solo o bien frío con una gaseosa con sabor a limón.

También resulta interesante tener en cuenta que, más allá de las marcas comerciales que enriquecen al rubro de este producto, es posible elaborar fernet casero. En Internet se pueden encontrar varias recetas para lograr el mejor resultado, así que los interesados solo tienen que poner a prueba las recomendaciones para hacer sus propios fernets. Al respecto, asimismo, conviene destacar que hay zonas donde se sacan a la venta fernets artesanales a base de hierbas autóctonas.

Las presentaciones del fernet varían según la marca: hay botellas de litro, otras más pequeñas de medio litro y botellitas en miniatura de cincuenta mililitros.

Para comprender qué es el federalismo y cuáles son sus modalidades primero es necesario recordar qué es la federación, ya que la teoría define al federalismo como la corriente o teoría política basada en los principios de un Estado Federal.

Una vez refrescados los conocimientos, será más sencillo reconocer las distintas clases de federalismo existentes y cuáles son las características que permiten diferenciarlas unas de otras.

Cuando se hace alusión al federalismo simétrico, por señalar un caso puntual, se busca marcar el desarrollo de un régimen centrado en competencias idénticas para cada organismo abarcado, es decir, se apunta a darle los mismos poderes a cada territorio.

De ser un federalismo asimétrico, entonces se podrá distinguir a un Estado en el cual al menos una región, por diferentes motivos, posee más atribuciones que las demás, como suele suceder por lo general en naciones con diversidad cultural.

Si centramos la atención en la historia de Bélgica, por proponer otra opción que nos invita a descubrir más particularidades del federalismo, encontraremos que, a partir de las reformas institucionales que tuvieron lugar en 1970, ganó protagonismo un federalismo belga formado por un par de entidades federales (Regiones y Comunidades) que comparten con el Estado las competencias de carácter público.

Cuando se amplía la visión y se alude a la idea de federalismo mundial, se intenta destacar la importancia de conseguir una gestión general de máximo alcance para que organismos supranacionales resuelvan problemas propios de ciertos países, los cuales deben resignar cierta parte de lo que implica su soberanía para que esto sea posible.

Si aman la naturaleza y les apasiona la cuestión de las plantas, seguramente sientan interés por conocer las variedades existentes dentro del género Ficus. Se trata de una alternativa de apariencia arbustiva o arbórea propia de climas subtropicales que presenta hojas de tamaño considerable y de haz brillante, entre otras particularidades exclusivas.

Es increíble el amplio abanico de especies que forman parte de este conjunto. Lamentablemente, algunas se han extinguido y otras están en serio riesgo de desaparecer por la pérdida de su hábitat natural, como sucede por ejemplo con Ficus aguaraguensis o cuatrecasasiana, una variedad endémica del territorio boliviano.

Propio del sudeste asiático es el Ficus Altissima, un árbol de bosque que está considerado por los expertos en el tema como una higuera estranguladora, al igual que el caso de la Higuera de Bahía Moreton o Ficus Macrophylla.

Con fines ornamentales, asimismo, mucha gente tiene en cuenta al Ficus Microcarpa, muy fácil de hallar en Asia y Australia, mientras que las ramas jóvenes del Ficus Sur (cuyos frutos sirven de alimento para monos, murciélagos y aves) son aprovechadas en diversas comunidades africanas con propósitos medicinales.

Para completar el extenso listado que permite hallar distintas clases de ficus es posible agregar como ejemplos al Ficus Rubiginosa (también conocido como Higuera de Puerto Jackson), al Ficus Platypoda (o Higo del desierto), al Ficus Religiosa (árbol sagrado dentro del jainismo, el hinduismo y el budismo) y al Ficus Auriculata (o Higuera del Himalaya, árbol de hojas perennes que nace en Tailandia, Vietnam y China), entre muchos otros.

A lo largo de nuestra existencia podemos ser testigos de una amplia variedad de fenómenos, entre los cuales aparecen con mucha asiduidad a nivel mundial los fenómenos atmosféricos.

Estos eventos o sucesos surgen de modo natural en la atmósfera como consecuencia de la interacción o influencia de elementos atmosféricos y/o climáticos. No todos estos acontecimientos poseen la misma frecuencia ni se desarrollan en cualquier rincón del mundo. Tampoco presentan un desarrollo idéntico ni consecuencias iguales: conocer cada uno, por lo tanto, nos permite tener una idea global sobre el tema.

Si pensamos en los fenómenos atmosféricos más recurrentes y fáciles de reconocer, sin dudas todos llegaremos a la misma conclusión: son el viento y la lluvia. Más específicos son la nieve y los huracanes, por enumerar dos a modo de referencia, porque no se registran en cualquier región.

De centrar la atención en los fenómenos atmosféricos de carácter eléctrico, en cambio, los rayos ganarán el protagonismo absoluto. Pueden darse casos de tormentas con rayos intra nubes, con rayos entre nubes y con rayos que van desde la nube hasta la superficie terrestre.

La intensidad del suceso y los daños que ocasione, por otra parte, permite hacer alusión a la categoría de fenómenos atmosféricos severos, donde aparecen los tornados, entre otros.

Distinto es el caso del siempre elogiado por su belleza arcoíris, un fenómeno atmosférico óptico en el cual se dejan apreciar los siete colores elementales a partir de la reflexión o refracción de la luz del sol en el agua de lluvia pulverizada.

Quienes se especializan en cuestiones de leyes y saben de Derecho indican que un fideicomiso es una práctica a través de la cual un testador deja parte o toda su hacienda (derechos, bienes, dinero) encomendada a la buena voluntad de una determinada persona a fin de que, en un momento o situación específica, la invierta del modo que se le ordena en beneficio propio o de un beneficiario o la transfiera a otro individuo.

En la práctica es posible distinguir una amplia variedad de fideicomisos, cada uno con particularidades y alcances que lo hacen único. Entre ellos aparecen los fideicomisos que se caracterizan porque el fideicomisario es el propio fideicomitente y los fideicomisos donde no se designa específicamente un fideicomisario sino que ese rol queda en poder de grupos a los cuales el Estado cree poder intervenir a fin de encargarse de inconvenientes de desarrollo.

Más allá de las alternativas descriptas líneas arriba, existen los fideicomisos creados en el marco de un contrato específico para finalidades concretas y los fideicomisos para fomentar la garantía.

El llamado fideicomiso de caridad, en tanto, se destaca por tener carácter irrevocable y objetivos benéficos propios de las asociaciones de perfil caritativo. En otros tiempos, asimismo, tuvieron vigencia los fideicomisos de las Naciones Unidas, mandatos creados en 1946 tras la disolución de la Sociedad de Naciones. A fines de 1954, por señalar un caso más a modo de referencia, comenzaron a operar dos pares de fideicomisos públicos impulsados por el Gobierno Federal Mexicano que se dieron a conocer bajo el nombre de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA).

La modalidad de organización social propia de la Edad Media que se basaba en los feudos se conoce con la denominación de feudalismo. A lo largo del tiempo se han impuesto diferentes interpretaciones relacionadas al alcance de este concepto que identifica a un sistema económico, social y político focalizado en tres estamentos (caballeros, sacerdotes y campesinos). Como el uso de este término se extendió a múltiples cuestiones, en los párrafos siguientes haremos mención a algunas categorías para poder aportar datos de interés sobre esta noción.

Existe, por señalar un caso puntual, la clasificación de feudalismo bastardo. Esta expresión nació en 1885 impulsada por Charles Plummer y se refiere al sistema propio de los últimos tramos de la Edad Media en el reino de Inglaterra. En este marco se transformaban las redes de vasallaje en circuitos clientelares en los cuales se intercambiaban servicios a cambio de influencias, cargos y/o compensaciones económicas.

El feudalismo ibérico, dicen quienes se especializan en esta temática, no tiene una definición concreta y existen debates historiográficos en torno a esta expresión relacionada a la realidad socioeconómica e institucional de España durante la Edad Media.

Es interesante tener en cuenta que, según el feudalismo occidental, prácticamente toda la superficie de la tierra le correspondía al príncipe soberano, quien se encargaba de ceder los feudos a sus barones. Asimismo los periodos en los cuales hubo características de este sistema van más allá de las áreas geográficas y permiten distinguir entre prefeudalismo, feudalismo clásico y neofeudalismo, de acuerdo a los expertos en el tema.