Al hacer referencia al concepto de circuito (del latín circuĭtus) se puede querer hablar de un terreno delimitado dentro de un perímetro en particular; de un camino en curva cerrada diseñado para carreras de bicicletas, automóviles o cualquier otro medio de transporte terrestre; de un trayecto establecido con anticipación que suele concluir en el punto de inicio o de un número determinado de conductores que forma parte de una corriente eléctrica.
Saber las particularidades de cada una de estas alternativas y conocer las distintas clases de circuitos que se reconocen para cada uno de sus significados resulta fundamental, como podrán advertir, a la hora de expresarse y demostrar un buen nivel de conocimiento, tanto general como específico.
Si el mensaje que se intenta dar está relacionado, por ejemplo, a cuestiones de electrónica o electricidad, entonces se podrá hablar de circuitos integrados, circuito de conmutación, circuito en paralelo, circuito en serie, circuitos analógicos, circuitos impresos, circuitos equivalentes, circuitos de corriente directa, circuitos digitales o circuitos de señal mixta, entre otros.
En cambio, si se busca hacer mención a los circuitos relacionados a las carreras, adquirirán relevancia nociones como las de circuito callejero, circuito rutero, circuitos temporales o circuitos mixtos.
Totalmente diferentes son los circuitos o circunscripciones electorales, un concepto vinculado a la política ya que está enfocado a describir las distintas zonas de votación en los comicios.
Otras opciones que permiten ampliar el alcance de este término: circuito neuronal, circuito aeróbico, circuito turístico, circuito productivo, circuito neumático, circuito comunicacional y circuito sanguíneo, aunque existen algunas alternativas más que le aportan variedad al vocablo.