El efecto de rematar (es decir, de asegurarse que un organismo a punto de morir finalmente pierda la vida o de reforzar una puntada con otra para evitar que la costura se abra), se conoce como remate.

Este término, además, se emplea como sinónimo de subasta pública; se aprovecha para describir al tiro que un jugador realiza hacia el arco contrario o hacia el área de juego del equipo rival; se utiliza para mencionar la finalización de una cosa e identifica a un recurso arquitectónico que se utiliza con fines ornamentales sobre la parte superior de una construcción.

Como resulta evidente, se trata de un vocablo de amplio alcance que puede tener múltiples aplicaciones. Por esa razón, en esta ocasión hemos querido abordar la noción para repasar sus significados y describir las diferentes clases de remates existentes con la idea de ayudarlos a ampliar sus conocimientos generales.

En el vóley, por ejemplo, se pueden realizar remates con giros, remates diagonales, remates de frente, remates con efectos o remates laterales, mientras que en el fútbol suelen verse jugadas donde los deportistas realizan remates de cabeza, remates con el empeine, remates de chilena o remates de volea, por citar algunas posibilidades.

Por fuera de las disciplinas deportivas, en cambio, se suele hacer referencia a los remates judiciales (dentro de los cuales se pueden distinguir remates con amparos, remates sin recursos, remates con apelaciones y remates bancarios) y a remates de diversos objetos que pueden llevarse a cabo por Internet, de manera online, entre otras alternativas.

Muchos juguetes, objetos de decoración, maquinarias y accesorios para el hogar incluyen entre sus componentes un resorte. Esta pieza, también definida como muelle, se caracteriza por su gran elasticidad, una condición que le permite almacenar energía durante la aplicación de una fuerza o resistencia y liberarla sin experimentar deformaciones al concluir dicha presión.

Como los resortes no poseen un tamaño estándar y no cumplen siempre la misma función, es posible agruparlos en distintas categorías y reconocerlos en base al tipo de tensión que son capaces de soportar.

Una primera clasificación podría ayudar a individualizar a los resortes de tracción, los cuales suelen tener ganchos en sus extremos que permiten instalarlos en diversas posiciones. Dentro de este conjunto puede haber resortes de apariencias y estilos diferentes, como ocurre al comparar uno de inspiración alemana y otro de estilo inglés, por ejemplo.

Asimismo, existe una segunda opción que se conoce como de compresión. Estos resortes, indican los fabricantes y quienes trabajan con esta clase de elementos, toleran la aplicación de fuerzas de compresión y pueden diseñarse con forma cónica, cilíndrica o bicónica, o bien ser cambiante o de paso fijo.

Los resortes de torsión, por su parte, completan el listado de opciones comunes en relación a este producto. Estos sistemas son fáciles de identificar por el usuario común porque existe una gran variedad de elementos de la vida diaria que funcionan en base a ellos, como sucede con los sujeta papeles, los broches para colgar la ropa y las trampas para ratones, por citar algunos objetos a modo de referencia.

Con origen en el vocablo en latín resonantĭa, la palabra resonancia refiere en líneas generales al sonido. Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), además de describir la extensión de una onda sonora este concepto alude al sonido que surge por consecuencia de otro y a cuestiones tanto físicas como químicas.

Para los expertos en Física, la idea de resonancia identifica a un fenómeno que se desarrolla por la coincidencia entre la frecuencia de un sistema eléctrico o mecánico y la frecuencia de un estimulante externo. Los químicos, en cambio, reservan la noción para mencionar el estado de determinadas moléculas cuyas estructuras y propiedades dependen de los aportes de diversas fórmulas de valencia.

Cabe resaltar también que los médicos señalan como “resonancia magnética” a un estudio al que se somete a los pacientes para poder llegar a un diagnóstico tras observar imágenes del interior del cuerpo, las cuales se obtienen mediante una técnica no invasiva.

De hacer foco en la música, por otra parte, se podrá advertir el significado de ‘resonancia musical’, mientras que en un ámbito electrónico se podrá hablar de resonancias eléctricas y/o de resonancias paramagnéticas electrónicas, por citar algunas alternativas. Ya fuera de estas áreas, aparecen como posibilidades las resonancias mecánicas, la resonancia Schumann (tal como se conoce a un fenómeno relacionado al espectro radioeléctrico de nuestro planeta y bautizado con el apellido de Winfried Otto Schumann, quien llegó a predecirlo en 1952), las resonancias orbitales y la teoría de la resonancia adaptativa, entre muchas otras.

Se conoce como requerimiento, en líneas generales, a aquello que se requiere, se solicita o se pretende en cualquier ámbito y por múltiples razones. En el campo del Derecho, por dar mayores precisiones en relación al término, se trata de una acción de carácter judicial para frenar o lograr algo, y de las consultas o avisos desarrolladas a fin de conseguir una declaración o respuesta por parte de una persona en particular.

Asimismo, existen otras aplicaciones del concepto que amplían el alcance de esta palabra y la convierten en un vocablo de aprovechamiento multidisciplinario. Para ayudarlos a conocer un poco más sobre los usos de esta noción, a continuación describiremos algunos tipos de requerimientos.

Existen, por ejemplo, los requerimientos de capitales (tal como se conoce a una normativa destinada a entidades bancarias y a las instituciones en las cuales se realizan depósitos de dinero), así como también se habla de requerimientos funcionales o no funcionales en ingeniería de software y en ingeniería de sistemas. De hacer foco en la virtualización de equipos informáticos, en cambio, adquieren relevancia los requerimientos de virtualización de Popek y Goldberg.

Otra expresión que diversifica al concepto es “requerimiento de frío en especies frutales caducifolias”, un aspecto que influye de manera decisiva en la posibilidad de ciertos ejemplares de adaptarse al entorno, mientras que el “Requerimiento de Palacios Rubios” hace referencia a un antiguo texto contemplado dentro de las Leyes de Burgos.

El acto de repetir, duplicar y/o reproducir da como resultado una repetición. Esta palabra, cuyo origen se encuentra en el vocablo latino repetitĭo, posee múltiples significados avalados por la Real Academia Española (RAE).

Según se advierte al repasar la teoría, se trata de un concepto contemplado en el ámbito del Derecho, así como también es una noción presente en el área de la Pintura y la Escultura, donde refiere a las obras o segmentos de ellas que un mismo autor reproduce.

En el plano de la Retórica, además, la repetición es un recurso basado en la voluntad de reiterar ciertos términos o ideas en un mismo texto (a partir de figuras como las anáforas y las epíforas, por citar dos alternativas), mientras que en el campo musical se habla de repetición frente a secuencias o notas duplicadas dentro de una misma estructura.

Como se puede advertir al leer los párrafos anteriores, es un vocablo de amplio alcance. Por ese motivo, en esta oportunidad hemos querido hacer foco en esta palabra y no sólo repasar algunas de sus definiciones sino también enumerar varias clasificaciones que demuestran las diferentes aplicaciones del concepto.

En el sector informático y otras áreas, por ejemplo, se conoce a las repeticiones selectivas como una de las opciones que aparecen durante el proceso de controlar errores. Al transmitir un encuentro deportivo, en cambio, se puede hacer uso de las repeticiones instantáneas para volver a reproducir alguna jugada en particular.

Otros tipos de repeticiones: repetición máxima, repetición espaciada, repetición terminal larga, etc.

Un remedio, según se deduce de la práctica, es todo lo que se ingiere, se receta o se recomienda para recobrar el bienestar (en casos de sufrir determinados problemas de salud) o para solucionar un inconveniente. En el ámbito cotidiano, esta palabra derivada del vocablo en latín remedĭum funciona como sinónimo de medicamento. Ejemplos: “Me olvidé de tomar los remedios de la presión…”, “El doctor me dio un remedio para la tos”.

En el marco del Derecho, en cambio, se conoce como remedios a los recursos que permiten replantear una resolución de la Justicia. De tomarse una decisión extraordinaria frente a un episodio que reviste gravedad, por otra parte, se habla de remedios heroicos.

La frase “no tiene remedio”, asimismo, se aprovecha para describir a un objeto u organismo al cual no se le puede modificar su esencia, su estado ni su condición. Ejemplos: “Este chico no tiene remedio, ¡siempre haciendo lío!”, “Esta situación ya no tiene remedio, lo mejor va a ser que nos separemos”.

Volviendo a su significado dentro del campo de la salud, no se puede dejar de mencionar que se pueden reconocer distintas clases de remedios. Hay remedios caseros que se suelen elaborar en el hogar para cuadros que no exigen una consulta urgente con un médico, remedios de venta libre (aquellos que no requieren una receta firmada por un profesional de la salud) y otros remedios de venta bajo receta (tal como se define a los medicamentos que, por su elevado poder de acción o por requerir un suministro supervisado, no se comercializan si no se acompaña de una receta).

Rescatar algo o a alguien, es decir, salvarlo o librarlo de algún peligro o posibilidad de daño, exige una tarea de rescate. La idea de rescate, como se desprende de la vida cotidiana, puede aplicarse a múltiples ámbitos y contextos, por ejemplo: “Fue emocionante el rescate del animal atrapado en un pozo”, “El secuestrador pidió un rescate de cincuenta mil dólares”.

Asimismo, el concepto se utiliza en el plano del Derecho para hacer referencia a una facultad que habilita a finalizar una concesión para asumir de manera directa la gestión del servicio que se ofrecía en otras condiciones y para mencionar una característica contemplada dentro de los seguros de vida. Los economistas y expertos en finanzas, por su parte, citan con frecuencia la noción de rescate financiero y aluden a los rescates bancarios.

Además, existe desde hace más de una década un largometraje dirigido por Ron Howard y protagonizado por Mel Gibson, Gary Sinise y Rene Russo que, en español, se presentó con el nombre de “Rescate”, palabra que también identifica a un juego infantil basado en el enfrentamiento de dos grupos, donde unos adoptan el rol de policías y otros, el de ladrones. Los primeros deben perseguir a los demás y éstos tienen que tratar de escapar. Si uno es atrapado, se lo llevará a un sector donde sus compañeros deberán intentar liberarlo sin que nadie vuelva a ser capturado.

Cabe resaltar que el vocablo, en el ámbito musical, recuerda a un grupo argentino especializado en rock latino que lanzó discos como “El pelo en la leche”, “No es cuestión de suerte” y “Una raza contra el viento”.

Cuando, en un entorno laboral, un trabajador desea finalizar por voluntad propia el vínculo que lo une a su empleador, suele presentar su renuncia. Este término, que surge a partir del acto de renunciar a algo o a alguien, también se emplea en otros ámbitos para marcar la dimisión y la abdicación frente a un cargo, obligación o situación.

Si la autoridad máxima de la Iglesia Católica, por ejemplo, abandona su cargo, como sucedió tiempo atrás con Benedicto XVI, se habla de renuncia papal, mientras que la rescisión de un contrato de trabajo por parte del contratado se suele denominar, simplemente, como renuncia laboral.

Asimismo, en ciertas circunstancias, se renuncia a una herencia y/o a recibir un subsidio por parte del Estado e, incluso, hay quienes renuncian a tener la custodia de sus hijos y hasta hay casos de gente que renuncia a su nacionalidad después de hacerse ciudadanos de otra nación.

Como se puede advertir, existen en la práctica muchas clases de renuncias, las cuales varían en función del contexto donde se presenten y el objeto al que se busca dejar. A la vez, la noción engloba al documento generado para hacer efectiva esa decisión de renunciar, un detalle que amplía el alcance del vocablo.

“El dirigente le pidió la renuncia al entrenador”, “Por amor, la joven cantante abandona su incipiente carrera y renuncia así a su sueño de triunfar en el ambiente artístico” y “El ministro desmintió haber presentado su renuncia” son algunas expresiones que dan cuenta de la diversidad de uso del concepto de renuncia.

El camaleón, el cocodrilo, la iguana y la serpiente, entre otros animales, forman parte del grupo de los reptiles. De acuerdo a la información volcada en el diccionario de la Real Academia Española (RAE), reptil es una palabra derivada del vocablo latino reptĭlis que se utiliza en el campo de la Zoología para identificar a un conjunto de vertebrados que, a raíz de la ausencia de patas o por tener extremidades muy cortas, se desplazan haciendo uso de su vientre, con el cual rozan la superficie a medida que avanzan.

Como son varias las especies que reciben esta denominación, a lo largo de la Historia se han creado subclasificaciones para nuclear a los ejemplares con características en común y poder, de este modo, reconocerlos con mayor facilidad.

Dentro de las subcategorías aparece la de los reptiles mamiferoides, grupo en el cual se incluye a todo sinápsido que no es del conjunto de los mamíferos pero presenta rasgos similares a ellos. Asimismo, es posible distinguir frente al resto a los reptiles marinos, organismos que han logrado desarrollar en un ámbito marino hábitos acuáticos o semiacuáticos, como los que tienen las tortugas de mar, los cocodrilos de agua salada y las iguanas marinas.

De buscar mayor información al respecto, se podrán conocer precisiones y ejemplos sobre reptiles prehistóricos, reptiles euriápsidos, reptiles que se han extinguido y/o que se encuentran en peligro de extinción, reptiles híbridos, reptiles venenosos y reptiles nativos de cada país, por citar algunas alternativas que le aportan diversidad al conjunto de los animales definidos como reptiles.

Cuando se dice que algo se “reserva”, se busca indicar que se conserva para más adelante. Por ejemplo: “Se reserva el postre en la heladera hasta el día siguiente para que adquiera firmeza y se potencien los sabores”, “Reservame el vestido, lo paso a buscar mañana a la tarde”.

Asimismo, este vocablo hace referencia a la opción de no contar o mantener oculto un pensamiento o idea (“Me reservo la opinión al respecto”, “Esa muchacha es muy reservada, habla lo justo y necesario”, “Creo que tu fuente reserva mucha información”) y a la acción de dejar en suspenso o guardar un lugar para una cosa o ser vivo (“Este espacio está reservado para personas discapacitadas”, “Hacé ya tu reserva para la cena de Navidad”, “Hice una reserva para cuatro personas”, “Podés hacer tu reserva online y pagar al momento de viajar”).

En el ámbito deportivo, además, se aprovecha para hacer alusión al grupo de jugadores no incluidos entre los titulares (“La reserva de Deportivo Foca goleó al equipo principal”, “Ese joven juega en la reserva pero, en cualquier momento, debuta en Primera División”), mientras que en el plano ecológico sirve para describir nociones referidas a la conservación del medioambiente (‘reserva natural’, ‘reserva de la biosfera’, ‘reserva nacional’, ‘reserva ecológica’, ‘reserva forestal’).

Como se trata de un término de amplio alcance y múltiples significados, tampoco se puede dejar de mencionar la existencia de las reservas militares, las reservas hidráulicas, las reservas de petróleo, las monedas de reserva y las reservas internacionales, entre muchas otras.