Se conoce como requerimiento, en líneas generales, a aquello que se requiere, se solicita o se pretende en cualquier ámbito y por múltiples razones. En el campo del Derecho, por dar mayores precisiones en relación al término, se trata de una acción de carácter judicial para frenar o lograr algo, y de las consultas o avisos desarrolladas a fin de conseguir una declaración o respuesta por parte de una persona en particular.

Asimismo, existen otras aplicaciones del concepto que amplían el alcance de esta palabra y la convierten en un vocablo de aprovechamiento multidisciplinario. Para ayudarlos a conocer un poco más sobre los usos de esta noción, a continuación describiremos algunos tipos de requerimientos.

Existen, por ejemplo, los requerimientos de capitales (tal como se conoce a una normativa destinada a entidades bancarias y a las instituciones en las cuales se realizan depósitos de dinero), así como también se habla de requerimientos funcionales o no funcionales en ingeniería de software y en ingeniería de sistemas. De hacer foco en la virtualización de equipos informáticos, en cambio, adquieren relevancia los requerimientos de virtualización de Popek y Goldberg.

Otra expresión que diversifica al concepto es “requerimiento de frío en especies frutales caducifolias”, un aspecto que influye de manera decisiva en la posibilidad de ciertos ejemplares de adaptarse al entorno, mientras que el “Requerimiento de Palacios Rubios” hace referencia a un antiguo texto contemplado dentro de las Leyes de Burgos.