Cuando uno piensa en rock, inmediatamente aparecen en la mente los nombres de Elvis Presley, Jerry Lee Lewis y Chuck Berry por ser algunos de los máximos exponentes de este género musical nacido en el siglo XX que también fue cultivado por bandas como The Beatles, Rolling Stones y Led Zeppelin, entre muchas otras.

Ahora bien, de querer profundizar al respecto a fin de descubrir su historia, características y derivaciones es necesario apelar a la teoría y a datos enciclopédicos. De esta manera, podemos aprender por ejemplo que se trata de un ritmo con identidad propia que inspiró la creación de numerosos estilos.

Apenas nació, cuentan los músicos e historiadores más memoriosos, el rock mostraba claras influencias del rockabilly y de la cultura del rock and roll, pero con el paso de los años el blues, el jazz, el gospel y el folk también sirvieron de inspiración para conformar a este género segmentado en múltiples variantes.

Al respecto, hay que decir que si bien existe una raíz común para este estilo, no hay una única clase de rock. No suena igual, por ejemplo, el rock psicodélico (de marcado peso para el desarrollo del movimiento hippie) que el denominado jazz-rock fusión (cuyo comienzo tuvo lugar en Gran Bretaña durante los primeros años de la década del ’60) o que el rock sinfónico.

Para diversificar aún más la oferta en materia de rock, podemos recordar también el nacimiento de subgéneros como el rock alternativo (nacido en los ’80), el indie rock (género originario de Estados Unidos y el Reino Unido que supo ser sinónimo de rock alternativo y albergó a aquellas bandas y solistas independientes), el hard rock, el soft rock, el rock industrial y el surf rock (mayormente instrumental y construido en base al predominio de un saxofón o guitarra eléctrica), aunque la lista de estilos inspirados en el rock es aún mucho más extensa.