Tipos de imanes


El término imán posee, en español, varios significados, por eso es importante conocer cada una de sus acepciones y reconocer el ámbito de aplicación para no cometer un error en el mensaje que se desea dar.

En ciertos contextos, el concepto puede entenderse como un mineral de hierro opaco y duro que tiene la capacidad de atraer, producto de sus propiedades magnéticas, a distintos cuerpos (los cuales pueden ser de hierro o de acero), mientras que en otros escenarios el vocablo puede hacer referencia al guía o jefe espiritual de una sociedad musulmana. Incluso, si se lo menciona en Chile, la palabra puede ser relacionada a un juego de azar conocido como Imán, sin contar que también existe una novela de Ramón J. Sender que ha sido bautizada de ese mismo modo.

Tampoco se puede dejar de tener en cuenta la idea de imanes monomoleculares, la cual describe a un sistema donde es posible obtener una histéresis magnética por medio de un fenómeno monomolecular y no a través de un ordenamiento magnético tridimensional. Asimismo, un electroimán es aquel en el cual el campo magnético surge por acción de una corriente eléctrica, tal como se puede apreciar en los trenes de levitación magnética.

En la vida cotidiana, es posible utilizar imanes como parte de objetos decorativos. En una heladera (también conocida como nevera o frigorífico), por ejemplo, suelen lucirse pequeñas piezas sujetas a la superficie con un imán que queda disimulado a la vista con diversas figuras de distintos tamaños y colores, tales como frutas, calendarios o personajes.