El concepto de raíz, entendido desde el ámbito de la Botánica, refiere al órgano propio de los vegetales que se desarrolla en dirección opuesta a cada tallo y sirve tanto para sostener al ejemplar como así también para absorber de la tierra los nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas. En este contexto es posible individualizar a las raíces reservantes, a las raíces adventicias y a las raíces tuberosas, por citar algunas a modo de referencia.
Por fuera de ese campo, este término derivado del latín radix sirve para hacer referencia a inmuebles, edificaciones, terrenos y otras propiedades (definidas como bienes raíces); se usa para describir al área inferior de objetos o elementos; se aprovecha en Gramática para identificar al grupo irreductible de fonemas presentes en vocablos pertenecientes a una misma familia (como sucede por ejemplo, con ‘am’, que compone a amor, amoroso, amada, amorío, etc.) y se reserva en Matemática para aludir a la cantidad por la que debe multiplicarse una cifra para arribar a un resultado específico.
A partir de estas múltiples definiciones, es posible reconocer una gran variedad de raíces. De analizarlas desde una perspectiva matemática, por ejemplo, se puede hablar de raíces cúbicas, de raíces cuadradas, de raíces de una función y de raíces irracionales, mientras que en un contexto informático se hablará de nodos raíces o de un directorio raíz.
En Medicina, Anatomía y Biología, por otra parte, se incluyen como parte del vocabulario profesional las expresiones “raíz del cabello”, “raíz dental” y “raíz medular”.