Se conoce como corporación, de acuerdo a la teoría, a un conjunto de personas nucleadas en torno a una empresa o entidad respaldada por un marco legal y protegida por el derecho de sociedades.

Desde que se formaron, han existido numerosas clases de corporaciones. Se puede hacer alusión entonces desde el plano del Derecho a las corporaciones públicas (también conocidas como corporaciones de derecho público, llevan a cabo funciones de carácter público).

En Colombia, asimismo, es posible distinguir a las Corporaciones Autónomas Regionales, tal el nombre que reciben los entes de carácter público admitidos, en cada región de la nación, como autoridades ambientales. En Chile, por otra parte, funciona un organismo dependiente de la Corte Suprema que lleva el nombre de Corporación Administrativa del Poder Judicial de Chile, mientras que en Venezuela supo fundarse una compañía de naturaleza estatal bautizada como Corporación Venezolana del Petróleo. En suelo ecuatoriano, en tanto, el Consejo Nacional de Electricidad se encarga de supervisar las acciones de la Corporación Eléctrica del Ecuador, una firma estatal que se encarga de distribuir la energía a nivel nacional.

Y si ampliamos los horizontes, descubriremos la existencia de corporaciones deportivas (la mayoría, de origen municipal), corporaciones médicas, corporaciones financieras, corporaciones judiciales, corporaciones bancarias, corporaciones culturales y corporaciones universitarias, por enumerar algunas alternativas haciendo foco en la temática que desarrollan.

En relación al alcance de su trabajo, podemos agrupar a cada una en las categorías de corporaciones locales, corporaciones regionales, corporaciones nacionales, corporaciones transnacionales y corporaciones extranjeras, entre muchas otras que diversifican al rubro.

Muchos hombres, para desarrollar sus actividades laborales (o para asistir a reuniones, eventos y otras citas), se visten de manera formal. Y entre los accesorios que hacen parte de su indumentaria (y la de algunas mujeres) para tal fin aparecen las corbatas.

Como hay una amplia variedad de corbatas, vale la pena leer hasta el final de este artículo y aprender cómo se denomina cada una en función de las particularidades que presente (materiales, diseños, formas, etc).

En Guatemala, por ejemplo, se conoce como pajarita a una corbata (conocida a nivel general como “de mariposa”) que se ata por adelante como si fuese un lazo. También hay una categoría similar que permite distinguir a las corbatas de moño.

Muy diferente es el estilo de la corbata de bolo o de cordón, basada en una cuerda o una tira de cuero trenzado con un aplique ornamental y terminaciones de metal en punta muy asociada a la ropa tipo western.

Y si nos alejamos del rubro textil y nos permitimos descubrir que una corbata es mucho más que un complemento para vestirnos, aparecerán expresiones como corbata de fuego (en otros tiempos, la utilizaba la Marina en conflictos bélicos como artificio de fuego), corbata entendida como una propuesta de repostería típica de Cantabria (el nombre de este pastel de hojaldre se debe a que su apariencia recuerda la forma de las corbatas de vestir), Aguja Corbata (denominación común para un pez marino que habita océanos de aguas templadas y tropicales) y Pepitero de corbata (tal el nombre de un ave nativa de América del Sur).

Las correas son elementos que se pueden confeccionar con múltiples materiales y utilizarse en diferentes contextos con fines distintos. Para aportar mayor claridad sobre el tema, en los párrafos siguientes describiremos algunas clases particulares.

La llamada correa de transmisión, por proponer una alternativa, se aplica en maquinarias para poder generar a través de ella un movimiento de carácter rotativo en una polea o rueda.

La correa de distribución, por su parte, es un método que permite transmitir energía mecánica entre un piñón de arrastre y otro que resulta remolcado, mientras que la correa electrodinámica es un cable http://tipos.com.mx/tipos-de-cables conductor extenso capaz de operar en motores, generadores, etc.

Cabe resaltar que, en países como España, Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador y Chile, es común que se aproveche la palabra “correa” para hacer referencia a los cinturones, un producto que se utiliza en vestidos, faldas o pantalones para sujetar y marcar la cadera o la cintura. A lo largo de la Historia se han confeccionado correas de onzas, correas de pistolas y correas de cuero, entre otras.

Asimismo, es interesante saber que los expertos en Botánica interpretan al término como el nombre de un género de plantas: Correa alba, Correa reflexa, Correa aemula, Correa lawrenceana, etc.

En la vida cotidiana, de todas formas, las correas más fáciles de identificar son aquellas que se utilizan para adiestrar o llevar a pasear a las mascotas, perros por lo general. Hay, en este marco, un amplio abanico de opciones en función de los tamaños del animal, las pretensiones estéticas del dueño y otras cuestiones.

¿Sabías que la palabra “cohete” tiene distintas aplicaciones e interpretaciones según en qué país se la mencione y el contexto en el cual se la aproveche? En esta nota te aportaremos detalles que te sorprenderán y te permitirán descubrir muchas cosas interesantes en relación a los cohetes.

En primer lugar, hay que tener presente que un cohete es un dispositivo que puede ser empleado como instrumento de investigación científica o, en un entorno bélico, como un arma. Se trata de artefactos capaces de llevar gente al espacio y aterrizar, por ejemplo, en la Luna.

Este tipo de vehículos abarca una extensa variedad de modelos, con dimensiones y particularidades que los vuelven únicos en su clase. Para divertir a los niños apasionados por los cohetes existen además versiones en tamaño pequeño para usar como juguete (algunos incluyen sonidos, luces, etc).

Lejos de esta interpretación, el vocablo permite hacer alusión a los fuegos de artificio que se encienden para celebrar algo. Por ejemplo: “Contentos por el triunfo de su equipo, los simpatizantes tiraron muchos cohetes en la plaza del pueblo”. En México, por otra parte, se utiliza el término como sinónimo de problema, inconveniente o lío; para referirse al efecto de beber en exceso y presentar un cuadro de borrachera y para describir al cartucho de dinamita.

En el campo militar, asimismo, se conoce como cohete a la Congreve al proyectil basado en un tubo de hierro y una cola confeccionada en madera que, por lo general, se empleaba contra la caballería.

Otras categorías que amplían el alcance de la idea de cohete: cohete chispero, cohete de combustible sólido, cohete de combustible líquido, cohete de una o más fases, cohete quemado, cohete tronador, etc.

Elegir un buen colchón es fundamental para descansar bien. Y en casos especiales, como ocurre cuando alguien está enfermo y debe permanecer mucho tiempo en reposo o si se trata de un bebé, se vuelve importante seleccionar el colchón adecuado para el bienestar del individuo. Por eso hoy haremos referencia a la diversidad que existe en relación a este producto para proporcionarles datos de interés y referencias que pueden tener en cuenta al momento de adquirir y/o utilizar un colchón.

La oferta es amplia y variada. Hay colchones de aire que incluyen entre medio de dos superficies una capa de aire a presión que amortigua los movimientos de quien se recuesta en él y colchones de muelles con resortes (hay muelles bicónicos, muelles cilíndricos, etc) y armados de hierro o madera para soportar colchones comunes. Asimismo, se comercializan colchones de tela metálica y colchones de materiales vegetales (muy populares en la cultura asiática).

De hacer un recorrido histórico se advertirá además que, en otros tiempos, surgieron los colchones de lana (de gran peso, ya prácticamente en desuso), los colchones de pluma de ave (costosos, aún conservan su vigencia a escala internacional) y los colchones de agua (no muy populares pero valorados por su espíritu excéntrico).

Más allá de las alternativas descriptas, es interesante resaltar que existen asimismo los colchones de látex, los colchones de espuma, las colchonetas (tal como se conoce a los colchones de dimensiones pequeñas), los colchones antiescaras (de uso sanitario) y los colchones infantiles (con formatos, materiales y diseños adaptados a cada edad), por describir otras posibilidades.

El concepto de cifrado está relacionado a la idea de cifrar y, en este marco, se aprovecha como adjetivo para describir a aquello que se escribe en cifras.

Los expertos en criptografía entienden al cifrado como un método basado en un algoritmo de cifrado para lograr que un mensaje pueda ser comprendido por extraños. De acuerdo al cifrado empleado, es posible distinguir entre sistemas de cifrado simétricos (en los cuales la clave de cifrado y descifrado no se modifica) y sistemas de cifrado asimétricos (existe en este contexto una clave pública para cifrar y otra privada para descifrar).

Los algoritmos tenidos en cuenta, asimismo, permiten hacer alusión a las categorías de cifrado en flujo (con un cifrado conseguido bit a bit) y de cifrado por bloques (se trabaja con bloques de igual longitud), mientras que las propiedades de cada método permiten diferenciar entre cifrados maleables (como el caso del llamado cifrado ElGamal), cifrados de clave pública seguros hacia adelante (con una clave pública que no varía pero sí se modifica el proceso para alterar la clave secreta), cifrados negables (para disimular la existencia de datos cifrados), cifrados con umbral (con clave pública y la intervención de diferentes entidades superiores al umbral que se requiere), cifrados con clave aislada (para reducir las consecuencias tras un ataque capaz de comprometer a la clave privada) y cifrados basados en identidad (emplea atributos de identidad de cada usuario).

Por otra parte, es interesante tener presente la existencia del cifrado musical, donde adquieren relevancia las alternativas del cifrado americano o cifrado inglés, el cifrado armónico, el cifrado de acordes y el bajo cifrado, por describir algunas a modo de referencia.

El concepto de coordenada se utiliza en el campo de la Geometría para hacer alusión a las líneas que permiten establecer la ubicación de un punto y de los planos o ejes a los cuales apuntan dichas líneas.

Las coordenadas cartesianas, por ejemplo, son rectas que se trazan sobre un plano de modo paralelo a cada eje de referencia o que provocan intersecciones entre tres planos. Las coordenadas polares, por su parte, son aquellas que permiten determinar en un plano la localización de un punto, gracias a lo cual se obtiene como información la longitud del radio vector abarcada por el punto y el polo.

Asimismo, se conoce como coordenadas geográficas a un sistema de referencia basado en el uso de un par de coordenadas angulares que dan idea de longitud y latitud. También en este marco se tiene en cuenta un sistema de coordenadas universal, donde se trabaja con coordenadas proyectadas (a diferencia de las geográficas que no están proyectadas).

Los expertos en Astronomía, por describir otras categorías, suelen darle importancia a las coordenadas horarias (que permiten localizar elementos en la esfera celeste) y a las coordenadas baricéntricas (originadas en el centro de masas del sistema solar), por mencionar dos a modo de referencia.

Más allá de las variedades descriptas líneas arriba, es posible distinguir además a las coordenadas geocéntricas (originadas en el centro de la Tierra), a las coordenadas galácticas (en línea con el centro aparente de la vía láctea) y a las coordenadas topocéntricas (centradas en el observador que se ubica en la superficie terrestre), entre otras.

Al planeta Tierra lo compartimos con una amplia variedad de especies desde tiempos remotos, entre las cuales aparecen los cocodrilos. Esta palabra, según se deduce de la teoría, identifica a unos reptiles del orden de los Emidosaurios que se caracterizan por tener dimensiones considerables, estar dotados con escamas de gran dureza y ser muy voraces.

Dentro de esta familia de animales se reconocen diferentes especies, algunas de las cuales describiremos a continuación para ayudarlos a saber más al respecto.

El cocodrilo marino, por ejemplo, está considerado como el reptil más grande del mundo. Reside entre el sudeste de Asia y el norte australiano. Las hembras pueden alcanzar un peso de quinientos kilogramos y medir algo más de tres metros, mientras que los machos pueden alcanzar una extensión de siete metros y pesar hasta 1500 kilogramos.

El cocodrilo del Nilo, por su parte, tiene su hábitat en África. Estos ejemplares que hoy en día no están en una situación crítica en cuanto a extinción pero de no modificarse la conducta exterminadora del hombre podrían desaparecer a mediano plazo, llegan a medir seis metros de largo y a pesar más de 700 kilogramos.

En el océano Pacífico y las islas del Mar Caribe, en tanto, es posible hallar ejemplares de cocodrilo americano, también conocido como cocodrilo aguja o narigudo. Estos seres se nutren de múltiples tipos de vertebrados y son capaces de convertir en presa a mamíferos de tamaños significativos.

En relación a especies prontas a desaparecer de la Tierra, hay que decir que una de ellas es el cocodrilo siamés, cuya población en estado silvestre prácticamente se extinguió como consecuencia de la caza furtiva. Quedan unos pocos en libertad y los esfuerzos por incrementar a esta familia están puestos en la reproducción de ejemplares en cautiverio.

Se conoce como clorofila, en los campos de la Química y la Biología, al pigmento que poseen las plantas verdes y determinadas bacterias, fundamental para la fotosíntesis, tal como se conoce al proceso que desarrolla un grupo de células para sintetizar sustancias orgánicas valiéndose de la luz solar. Antes de profundizar en esta temática, es interesante resaltar que no todo organismo fotosintetizador incluye clorofila en su estructura.

De acuerdo a los expertos que dominan el tema, hay múltiples clases de clorofila, diferenciadas entre sí por letras. Si bien es necesario tener conocimientos avanzados para poder comprender en detalle las particularidades, funciones y demás propiedades de la clorofila, a continuación proporcionaremos información de interés tratando de ofrecer explicaciones sencillas para que todos estén en condiciones de entenderlas.

La clorofila A, por ejemplo, está asociada al centro activo de los fotosistemas, encargados de absorber la luz mientras se lleva a cabo la fotosíntesis. La clorofila B, por su parte, es propia de los plastos típicos de las algas verdes y de ciertos conjuntos de protistas.

También es posible distinguir a otras variedades, segmentadas como clorofila C1 y C2, que aparecen en agrupaciones como las de las algas pardas, las plantas criptófitas y las algas xantofíceas, entre otras.

En el caso de la clorofila D, en cambio, se trata de un pigmento localizado en su momento en un alga roja y con el paso del tiempo en una cianobacteria específica, mientras que la clorofila F es otra opción que se ha detectado en cianobacterias de estromatolitos de Australia.

El concepto de conector, a grandes rasgos, se emplea como adjetivo para describir a todo elemento que hace posible una conexión. De buscar una interpretación más específica, entonces tendremos que aprender cuestiones lingüísticas ya que, en ese marco, un conector es una palabra que permite unir y vincular fragmentos dentro de un texto o combinar diferentes oraciones. Asimismo, hay que tener presente que se pueden encontrar aplicaciones de este vocablo en el campo de la Informática y en el área de la electricidad: al respecto, es posible mencionar como ejemplos a los conectores USB (aprovechado en ordenadores, dispositivos electrónicos y periféricos) y a los conectores eléctricos, piezas compuestas por una base y un enchufe para unificar un circuito.

En materia lingüística es posible distinguir alternativas como los conectores copulativos o aditivos (que permiten agregar datos), los conectores disyuntivos (plantean opciones), los conectores causales (brindan la posibilidad de señalar la causa de una cierta acción o hecho), los conectores temporales (marcan un instante dentro de un periodo, que puede a su vez clasificarse como conector de anterioridad, conector de simultaneidad y conector de posterioridad), los conectores concesivos (dan lugar a una oposición u obstáculo que no llega a impedir que se concrete la acción), los conectores locativos (aluden a lugares), los conectores de secuencia o repetitivos (marcan la continuidad de las ideas) y los conectores de precisión (aportan claridad y exactitud), entre otros.

En el caso de los llamados conectores lógicos, por otra parte, se destaca la función de unidad y vínculo entre un par de sentencias, premisas o fórmulas bien planteadas. Hay, en este contexto, conectores binarios (o diádicos) y conectores monádicos.