El concepto de cifrado está relacionado a la idea de cifrar y, en este marco, se aprovecha como adjetivo para describir a aquello que se escribe en cifras.
Los expertos en criptografía entienden al cifrado como un método basado en un algoritmo de cifrado para lograr que un mensaje pueda ser comprendido por extraños. De acuerdo al cifrado empleado, es posible distinguir entre sistemas de cifrado simétricos (en los cuales la clave de cifrado y descifrado no se modifica) y sistemas de cifrado asimétricos (existe en este contexto una clave pública para cifrar y otra privada para descifrar).
Los algoritmos tenidos en cuenta, asimismo, permiten hacer alusión a las categorías de cifrado en flujo (con un cifrado conseguido bit a bit) y de cifrado por bloques (se trabaja con bloques de igual longitud), mientras que las propiedades de cada método permiten diferenciar entre cifrados maleables (como el caso del llamado cifrado ElGamal), cifrados de clave pública seguros hacia adelante (con una clave pública que no varía pero sí se modifica el proceso para alterar la clave secreta), cifrados negables (para disimular la existencia de datos cifrados), cifrados con umbral (con clave pública y la intervención de diferentes entidades superiores al umbral que se requiere), cifrados con clave aislada (para reducir las consecuencias tras un ataque capaz de comprometer a la clave privada) y cifrados basados en identidad (emplea atributos de identidad de cada usuario).
Por otra parte, es interesante tener presente la existencia del cifrado musical, donde adquieren relevancia las alternativas del cifrado americano o cifrado inglés, el cifrado armónico, el cifrado de acordes y el bajo cifrado, por describir algunas a modo de referencia.