Se conoce como corporación, de acuerdo a la teoría, a un conjunto de personas nucleadas en torno a una empresa o entidad respaldada por un marco legal y protegida por el derecho de sociedades.
Desde que se formaron, han existido numerosas clases de corporaciones. Se puede hacer alusión entonces desde el plano del Derecho a las corporaciones públicas (también conocidas como corporaciones de derecho público, llevan a cabo funciones de carácter público).
En Colombia, asimismo, es posible distinguir a las Corporaciones Autónomas Regionales, tal el nombre que reciben los entes de carácter público admitidos, en cada región de la nación, como autoridades ambientales. En Chile, por otra parte, funciona un organismo dependiente de la Corte Suprema que lleva el nombre de Corporación Administrativa del Poder Judicial de Chile, mientras que en Venezuela supo fundarse una compañía de naturaleza estatal bautizada como Corporación Venezolana del Petróleo. En suelo ecuatoriano, en tanto, el Consejo Nacional de Electricidad se encarga de supervisar las acciones de la Corporación Eléctrica del Ecuador, una firma estatal que se encarga de distribuir la energía a nivel nacional.
Y si ampliamos los horizontes, descubriremos la existencia de corporaciones deportivas (la mayoría, de origen municipal), corporaciones médicas, corporaciones financieras, corporaciones judiciales, corporaciones bancarias, corporaciones culturales y corporaciones universitarias, por enumerar algunas alternativas haciendo foco en la temática que desarrollan.
En relación al alcance de su trabajo, podemos agrupar a cada una en las categorías de corporaciones locales, corporaciones regionales, corporaciones nacionales, corporaciones transnacionales y corporaciones extranjeras, entre muchas otras que diversifican al rubro.