Después de haber hecho en Tipos.com.mx una referencia general al concepto de campaña es momento de ampliar la información y ofrecer precisiones acerca de una clase especial de campañas: las publicitarias.

Cabe resaltar que se conoce como campaña publicitaria a la estrategia comunicacional que realizan las empresas y marcas para posicionar un producto y darle promoción a un servicio valiéndose de una imagen específica y un mensaje claro. En la práctica, podemos encontrar casos de campañas publicitarias para promocionar una línea de relojes o un calzado, así como también descubrimos con frecuencia campañas publicitarias con fines de concientización sobre temas relevantes a nivel social (como una enfermedad, una adicción, una práctica con efectos negativos, etc).

Entre las alternativas disponibles para desarrollar uno de estos planes aparecen las campañas publicitarias gráficas (anuncios en medios de comunicación impresos como periódicos y revistas) y las campañas publicitarias que se difunden por Internet (publicidad en línea). Asimismo, hay campañas publicitarias especialmente diseñadas para el formato radial, que basan su estructura en la palabra y en la musicalización, es decir, no incluyen imágenes.

De acuerdo a la finalidad que persigan se las puede clasificar como campañas publicitarias de lanzamiento, campañas publicitarias de afianzamiento, campañas publicitarias de posicionamiento y campañas publicitarias de competencia. Por otra parte, es posible distinguirlas entre campañas publicitarias comerciales y campañas publicitarias no comerciales.

Según cómo se conciba el proyecto y qué sentimientos o reacciones intente despertar la campaña, asimismo, ganarán relevancia las categorías de campañas publicitarias emocionales, campañas publicitarias racionales y campañas publicitarias mixtas (una combinación de las dos modalidades anteriores).

El concepto de cincel refiere a una herramienta que se utiliza para, con golpes de martillo, poder cortar, trabajar, pulir y ranurar metales y piedras, entre otros elementos.

Se trata de un producto manual que ha evolucionado a lo largo de la Historia y que, hoy en día, ofrece múltiples alternativas de aplicaciones. Conocer las características de cada modalidad, por lo tanto, además de ser interesante nos permite saber cuál es la mejor opción de acuerdo a qué deseemos lograr y a qué clase de pieza trabajaremos con el cincel.

El cincel de punta, por ejemplo, se aprovecha para tender conductos y hacer tareas de demolición (hay, en este caso, cinceles de punta redonda, cinceles de punta de diamante y otros de punta aguda), mientras que el cincel pala permite demoler cantidades considerables de material. El cincel plano, por su parte, es aconsejable para desarrollar cortes selectivos.

Si la idea es generar ranuras o canales con una profundidad determinada, en cambio, la herramienta apropiada será el cincel de aletas, así como el cincel para azulejos hará más sencillo el plan de levantar o romper baldosas.

A la hora de repasar categorías, también aparecen los cinceles acanalados (para escoplear canales), los cinceles para repujado (se emplean para generar efectos de relieve), los cinceles huecos (para trabajar en hormigón y mampostería), los cinceles para morteros, los cinceles dentados (para juntas, como el caso anterior), los cinceles abridores para hacer más ancho el perfil logrado con el cincel trazador y los cinceles de metal duro, entre otras propuestas que amplían las posibilidades de uso.

El grueso de los individuos que viven, nacionalizados (con documentación en regla y un sentido de pertenencia e identidad), en un país constituye la ciudadanía. Este término, además, refiere a la condición de ciudadano y a los derechos que éste tiene por pertenecer a una sociedad organizada.

De tener en cuenta fronteras y legislaciones, al hacer un repaso histórico y geográfico podremos marcar la existencia de gente con ciudadanía latina, personas con ciudadanía europea, otros con ciudadanía estadounidense, individuos que obtienen la ciudadanía mexicana, etc.

Distinto es el caso de la ciudadanía del mundo, una expresión que se aplica a quienes se resisten a aceptar normas, reglas e identificación patriótica por orden de un país o Estado: estos grupos de individuos se describen a sí mismos como ciudadanos de este planeta, sin sentirse limitados por las divisiones geopolíticas.

La idea de “ciudadanía digital”, por otra parte, se aplica en el ámbito de la Informática y las tecnologías modernas para hacer alusión a los deberes, obligaciones y derechos que se le reconocen a cada ciudadano en el plano digital o bien para marcar el acceso de los integrantes de un país a la sociedad de la información.

Se habla de “ciudadanía activa”, en cambio, cuando se hace foco en el principio o filosofía defendido por instituciones y organizaciones que promueven el compromiso, la obligación y la responsabilidad entre el Estado y las corporaciones privadas para que quienes trabajan en ellos cumplan funciones y se involucren con el medio ambiente y las cuestiones sociales.

Antes de aprender a distinguir entre distintas clases de capitalismo es necesario repasar la teoría para refrescar conocimientos. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), este concepto identifica a un sistema económico donde el capital está concebido como una fuente de producción y generador de riqueza. En este contexto, la mayoría de los medios de producción pertenece a manos privadas y su explotación persigue finalidades de intereses lucrativos y beneficios financieros.

Ya inmersos en el tema, estamos en condiciones de saber o recordar las particularidades de cada categoría.

Cuando el régimen gira en torno a contratos desarrollados de manera voluntaria sin necesidad de que intervengan terceros y el juego de la oferta y la demanda es el sistema que determina el precio de los servicios y los bienes, por ejemplo, se hace alusión al capitalismo laissez-faire.

De haber un dominio de entidades burocráticas y entidades jerárquicas que logran, por ejemplo, que haya políticas de Estado que sean funcionales a los intereses de las empresas, entonces adquiere relevancia la idea de capitalismo corporativo. Si es el Estado el encargado de organizar y administrar los medios de producción para gestionar las actividades económicas de carácter comercial, en cambio, se hace referencia al capitalismo de Estado.

Más allá de estas expresiones, aparecen clasificaciones como capitalismo libertario, capitalismo democrático, capitalismo clientelista, capitalismo cognitivo y capitalismo renano que diversifican el sentido de esta noción y amplían el margen de aplicación de esta palabra que también se utiliza para describir al grupo de capitales que constituye una entidad económica.

Hace ya muchos años, Microsoft revolucionó al rubro de las videoconsolas con Xbox, un equipo que funciona con la tecnología de los ordenadores personales. Posee un disco duro para almacenar juegos y contenidos que el usuario descarga de Internet (gracias al servicio Xbox Live), dos pares de entradas para controladores de carácter inalámbrico, cables para audio y video, tarjetas de memoria, adaptadores, etc.

Después de la primera versión, creada en conjunto con Intel, apareció la Xbox 360, resultado del trabajo grupal entre Microsoft, ATI e IBM. Esta nueva consola promueve las competiciones online, está dotada con un puerto especial para poder añadirle un disco duro, es compatible con numerosos dispositivos con conectores USB e incluye accesorios aptos para aprovecharse también en computadoras convencionales.

A modo de curiosidad, es interesante tener en cuenta que por cuestiones de marketing y para renovar el interés mundial por sus consolas, Microsoft ha desarrollado una edición especial de la Xbox 360 en color azul y con 500 GB de capacidad para que el usuario pueda guardar películas, música o más juegos.

Al repasar la historia y evolución de este aparato enmarcado en la industria del entretenimiento, también adquiere relevancia el tercer lanzamiento de la serie, que se dio a conocer en 2013 bajo el nombre de Xbox One. Entre las mejoras que ofrece este equipo se puede mencionar a la versión modernizada de Kinect (Kinect 2.0), que funciona con comandos de voz y amplía las alternativas para hacer más realista la experiencia de juego. Acceso a Skype y a contenidos multimedia, más sensibilidad al tacto y mayor eficiencia de la batería son parte de las novedades de esta unidad.

Hay palabras y expresiones que se ponen de moda o adquieren notoriedad en ciertos países por numerosas razones. En este marco, no podemos pasar por alto el uso extendido a nivel mundial del concepto de bullying.

Esta palabra, de origen inglés, se entiende también como acoso u hostigamiento escolar y describe penosas realidades que, lamentablemente, afectan hoy en día a muchos niños y jóvenes. Enfrentar el tema, informarse para impedir o revertir casos de bullying y saber cómo contener a las víctimas son puntos clave para avanzar como sociedad y frenar estas prácticas que dejan marcas tanto físicas como psíquicas.

El acceso masivo y cotidiano a Internet, por ejemplo, es un medio de desarrollo de cyberbullying, definido en español como ciber-acoso. Esta modalidad de hostigamiento aprovecha los correos electrónicos, las redes sociales, los mensajes de texto y cualquier otra plataforma para presionar, atacar y maltratar a un estudiante.

Cuando la persecución traspasa la pantalla y se traduce en golpes, empujones y daños corporales, entonces se hace alusión al bullying físico, que puede llevarse a cabo entre una o más personas y tener consecuencias hasta fatales según el grado de violencia aplicado.

También se han registrado casos de bullying verbal, donde la agresión se concreta mediante la palabra: insultos, burlas, críticas, cargadas, difamaciones… El bullying gesticular, en tanto, gira en torno a los gestos y expresiones faciales: mohines despectivos, mímicas para ridiculizar a la víctima, etc.

De haber énfasis en la cuestión íntima del estudiante que sufre acoso, es decir, se lo apunta por particularidades de índole genital, por cómo vive su sexualidad, se lo obliga a mostrar sus partes íntimas y se accede incluso, bajo amenazas y el uso de la fuerza, a tocar su cuerpo sin autorización de la víctima, entonces se hace referencia al bullying sexual.

En numerosas naciones, por cuestiones de proteger a cada persona que viaje en un automóvil y evitar que salga despedida en caso de colisión, es obligatorio el uso del cinturón de seguridad.

Estos dispositivos que se gradúan en función del tamaño de cada pasajero, más allá de estar presentes en vehículos particulares, también se utilizan en aeronaves, taxis, ómnibus, etc.

Hay múltiples diseños y variedades: una de las alternativas es el cinturón de dos puntos, que aún sigue vigente en transportes públicos para resguardar al pasajero desde la cadera.

El cinturón de tres puntos de anclaje, por su parte, es el sistema más común y seguro hoy en día para coches de uso cotidiano. Es interesante tener presente además que en casos especiales, como cuando hay sillas infantiles para el transporte de niños o si se trata de un vehículo de competición, se suelen utilizar cinturones de seguridad con la estructura de un arnés, que puede tener cinco o cuatro puntos de sujeción (en el primero, además de un par de cinturones para los hombros quedan protegidas las piernas también).

Más allá de estas descripciones, es posible hacer alusión a los cinturones de seguridad con forma de X (brinda una mayor protección a la zona del tórax), a los cinturones de seguridad abdominales o ergonómicos (reservados para pacientes que requieren someterse a rehabilitaciones terapéuticas y para trabajadores que deben soportar sobre sus cuerpos fuertes cargas, a fin de minimizar el riesgo de lesiones) y a los cinturones automáticos (quedaron en desuso porque no eran tan seguros y evidenciaban diversas fallas).

Se conoce con el nombre de caudalímetro a un instrumento que permite medir el gasto volumétrico de un cierto fluido o bien calcular su caudal. Estos dispositivos, señalan los expertos que los utilizan por cuestiones laborales, también se denominan flujómetros o medidores de caudal.

Las variedades existentes en materia de caudalímetros son numerosas y cada una tiene una particularidad que permite distinguirla del montón. Los caudalímetros ultrasónicos, por ejemplo, tienen una fuente de alimentación eléctrica y se subdividen en función de cómo lleven adelante la medición en caudalímetros de tiempo de tránsito y caudalímetros de efecto Doppler.

Hay, además, caudalímetros mecánicos visuales de forma cónica que se aprovechan por lo general para realizar mediciones de gases en sitios donde no se requiere mucha precisión. El caudalímetro mecánico de molino, por su parte, tiene aspas que se mueven a partir de la circulación del fluido y activan un contador, tal como ocurre con los dispositivos instalados en viviendas convencionales para medir el gas y/o el agua. Otra opción es el caudalímetro magnético, los cuales se basan en la fuerza de Lorentz.

Asimismo, es posible hallar caudalímetros electrónicos de molino (dotado con un sensor de efecto Hall) y caudalímetros electrónicos de turbina (con una turbina que hace un movimiento de rotación proporcional al caudal de fluido que circula por el interior del aparato). Los caudalímetros más comunes, de todas maneras, son los conocidos como caudalímetros diferenciales de presión, donde el caudal se determina a partir de la diferencia de presión detectada, la cual se puede medir de modo electrónico o mecánico.

Para numerosas celebraciones y eventos se tiene en cuenta al champagne, una bebida de origen francés que en español se define como champaña o champán. Claro que el término también identifica a múltiples regiones y localidades del país galo, entre las cuales se pueden reconocer a la comuna Champagne y a la región Champagne-Ardenne.

En relación al vino espumoso que se utiliza para brindar, por ejemplo, en cumpleaños, graduaciones, bodas, presentaciones de libros, festejos al ganar una competición (como ocurre en el podio de una carrera automovilística), etc. es posible diferenciar varios estilos, más allá de tener a disposición un gran número de marcas y precios acordes a cada preferencia y posibilidad económica.

El champagne, de acuerdo a cuán dulce sea, puede segmentarse en las categorías de Brut Nature (la variedad más seca), Extra-Brut (el más común ya que tiene un poco más de azúcar que el anterior), Brut (consigue en su sabor un equilibrio seco con un toque de dulzura), Extra-Sec, Sec, Demi-Sec (incluye más azúcar que los anteriores pero no alcanza el nivel máximo) o dulce.

Las uvas empleadas en la elaboración también permiten marcar diferencias. El champán Blanc de Blanc, por ejemplo, contempla uvas chardonnay, mientras que el champán Blanc de Noir se logra a partir de uvas tintas como Pinot Noir.

Los tamaños de las respectivas presentaciones, en tanto, dan la pauta de la existencia de champagne en botellas de distintas capacidades (dan lugar a más o menos copas). La más grande, de treinta litros, se conoce como melchizédec, mientras que el champagne balthazar oscila los doce litros y el champagne en tamaño misil llega al litro.

Se conoce como servidor de correo a una aplicación que le permite a los usuarios de una red enviar, recibir, enrutar y almacenar datos vinculados al correo electrónico.

Las alternativas que se han desarrollado en este marco contemplan a los servidores de correo SMTP (que se caracterizan por administrar los mensajes salientes y se complementan con otras modalidades para el correo entrante, como el caso del servidor Qmail diseñado para Unix que se organiza en módulos que trabajan de modo independiente para ofrecer mayor seguridad), a los servidores de correo IMAP (muy popular entre las empresas, ya que les permite acceder a vistas previas y organizar o eliminar correos sin que ello exija descargar los mensajes en el equipo) y a los servidores POP3 (detienen los mensajes entrantes hasta el momento en el cual el usuario chequea su cuenta, es una modalidad muy común para uso personal).

Distinto es el caso de los servidores de correo Web, una modalidad que consiste en el funcionamiento de un cliente de correo que permite acceder al servidor de correo sin que sea necesario una instalación previa de programas en el equipo conectado a Internet.

Si la idea es seleccionar un servidor de correo de software libre, por ejemplo, una opción a tener en cuenta puede ser el programa conocido como Postfix. El servidor de correo Exchange de Microsoft (que deriva de manera directa el correo interno a la bandeja de entrada sin consultar los registros MX del dominio) es otra variante que diversifica la oferta en materia de servidores de correo, tal como ocurre con el desarrollo de MDaemon.