Cada obra literaria, pasaje de un libro, nota periodística y hasta cualquier anotación casera que uno deja en su hogar como aviso o recordatorio de una determinada cuestión está formada por texto.
Este concepto, derivado del latín textus, define a todo enunciado (ya sea escrito u oral) que posea una mínima coherencia. En otras palabras, un texto es un conjunto de palabras que se pueden articular para tener sentido y no un grupo de palabras sueltas.
Si bien cualquier persona puede reconocer un texto en base a esta definición, no todos están en condiciones de identificar a qué categoría pertenece cada contenido examinado. Por esa razón, a continuación enumeraremos los tipos de texto más populares para ampliar sus conocimientos.
Así, pues, podremos decir que a la Biblia se la conoce como el texto sagrado (o Sagradas Escrituras), mientras que los enunciados que, ya sea con la escritura o la fonética, permiten visualizar cada vocablo oído durante el proceso lingüístico se definen como textos lingüísticos.
También existen los textos de base, que son aquellos que se utilizan como respaldo para desarrollar un libro con otros testimonios que complementan o se relacionan de algún modo con ese contenido inicial.
Por supuesto, es posible además describir a todo texto de acuerdo al perfil que posean y qué características predominen en él. Así surgen, entonces, los textos descriptivos, los textos narrativos, los textos argumentativos, los textos explicativos, los textos científicos, los textos periodísticos y los textos poéticos, por citar algunos a modo de ejemplo.