Una obra literaria es una creación artística que un escritor elabora con la intención de generar goce estético y contar una historia a través de un argumento. Cabe resaltar que todo texto, para ser considerado como una obra literaria, debe cumplir ciertas normas lingüísticas, tener un formato específico e incluir diversos recursos propios del ámbito de la literatura.
También resulta interesante saber que para la difusión de una obra literaria se pueden utilizar varios canales de transmisión: el oral (como sucede con las leyendas, fábulas y los cuentos populares), el de la escritura (vía de presentación de la mayor parte de las obras) y el táctil (ideado para que los lectores no videntes puedan disfrutar el material a través del sistema braille).
Asimismo, al analizar las obras literarias uno puede descubrir que existen varios géneros literarios y categorías para agrupar los textos en función de las particularidades que posean. Así, pues, se pueden reconocer a las obras líricas (composiciones en verso), a las épicas (donde, por lo general, aparecen descripciones de hazañas de dioses y héroes), a las obras dramáticas (las cuales pueden, a su vez, segmentarse en las subcategorías de tragedia, drama y comedia), a las obras narrativas (propuestas en prosa que pueden presentarse de acuerdo a su extensión como novelas o cuentos), a las obras didácticas (aquellas que poseen un perfil expositivo con el que se busca informar al lector) y a los ensayos (obras que no se limitan a ofrecer contenidos didácticos sino que los complementan con ideas y opiniones personales volcadas por el autor de cada texto).