No hay una única manera de hacer referencia a Dios o al Ser Supremo. Por lo tanto, tampoco existe un único desarrollo de la Teología, tal como se conoce a la disciplina que alude al TodoPoderoso, cualquiera sea la denominación que reciba de acuerdo a cada religión.
Además de poder marcar diferencias entre una y otra teología según quien la interprete y lleve a cabo (para identificar así a la teología católica, la teología protestante, la teología islámica y la teología oriental de perfil ortodoxo), también es posible hallar muchas otras clasificaciones que amplían el alcance del concepto y brindan la posibilidad de aprender más al respecto.
De abordar la teología desde el vértice de la moral y las virtudes, por mencionar una alternativa, se descubrirán las particularidades de la teología ascética, mientras que si esta ciencia se analiza desde la grandeza de la vida cristiana se comprenderá en qué consiste la teología mística.
Si se profundiza la búsqueda de información, aprenderemos cómo es y qué propone el movimiento bautizado como “teología de la liberación”; sabremos en qué consiste la teología dogmática; podremos establecer qué es la llamada teología escolástica; tendremos herramientas para individualizar a la teología moral frente a las demás; estaremos en condiciones de explicar las bases de la teología espiritual y lograremos comprender el contenido de la teología pastoral. De igual modo, ampliaremos nuestros conocimientos generales con detalles sobre la teología positiva y la teología natural, por citar otras categorías que ratifican las múltiples ramificaciones que posee este término.