El kimono (palabra que, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, también puede escribirse con ‘q’, es decir, quimono), es una prenda de vestir amplia de origen japonés.
Se trata de una túnica tradicional de gran antigüedad que se caracteriza por tener mangas largas y anchas, un cuello especial y ser abierta en la parte frontal y cerrarse de modo cruzado con la ayuda de un cinturón. Algunas personas la utilizan durante la práctica de un arte marcial.
La oferta en materia de kimonos varía según el género y edad de quien los usa. Para las mujeres existen el furisode (el kimono que las muchachas solteras utilizan cuando la ocasión requiere un look formal), el yukata (confeccionado en algodón, el diseño más elaborado lo destinan a celebraciones típicas y el más sencillo lo usaban tradicionalmente para dormir), el komon (el más informal, de uso cotidiano), el iromuji (son de un único color, es el kimono favorito para la ceremonia del té) y el mofuku (totalmente oscuro y sin decoraciones, por eso se utiliza en situaciones tristes para expresar pesar), por señalar algunos de los kimonos a disposición del género femenino.
Los hombres, por su parte, llevan kimonos más simples, basados en cinco piezas y de colores oscuros en el caso de los más convencionales, ya que los luchadores de sumo, por ejemplo, visten kimonos de tonalidades brillantes. Según los expertos en esta prenda de vestir, el detalle que permite diferenciar a los kimonos masculinos entre sí es la tela elegida para confeccionarlos.