Además de identificar a un color (el quinto del espectro solar, de acuerdo a los expertos), la palabra ‘azul’ se utiliza en distintas circunstancias y ámbitos para hacer referencia a numerosas cuestiones. El hombre perfecto con el que sueña la mayoría de las mujeres, por ejemplo, se define a partir de la expresión “príncipe azul”.
Los astrónomos, por ejemplo, aprovechan el término para nombrar a un cráter de impacto localizado en el planeta Marte. En el plano musical, en cambio, hay canciones y hasta álbumes bautizados con este vocablo (como el tema de Cristian Castro y el cuarto disco de la banda argentina Los Piojos).
A escala mundial, asimismo, hay en países como Estados Unidos, China, Venezuela, Guatemala, Argentina y Nueva Zelanda corrientes de agua que se mencionan como “río Azul”.
De hacer foco en el campo de la Química, por otra parte, podremos distinguir colorantes. Las opciones incluyen al azul de Prusia, al carmín de azul, al azul de metileno, al azul patentado V, al azul de toluidina, al azul de cobalto, al azul de Sajonia, al azul ultramarino y al azul brillante FCP.
Para distinguir las tonalidades cromáticas, asimismo, se hace alusión al azul celeste, al azul de mar, al azul marino, al azul turquí o al azul púrpura (denominación que identifica también al color violeta), según corresponda.
Otras aplicaciones que extienden el alcance de la noción: pescado azul (aquel que tiene una elevada concentración de grasa), queso azul (como el roquefort), cascos azules (grupos que, a pedido de las Naciones Unidas, toman intervención con un rol neutral en territorios en conflicto).