Al centrar nuestra atención en la idea de personaje, es frecuente que pensemos en los protagonistas de libros, obras de teatro o películas. Es que, según la teoría, personajes son los seres (de origen humano, ficticio, sobrenatural o de cualquier tipo) que participan en un trabajo artístico.

De todas maneras, para enriquecer nuestro vocabulario deberíamos tener siempre presente que la Real Academia Española (RAE) también acepta definir como personaje a todos los individuos que han logrado sobresalir y ganaron relevancia en la vida pública.

Cada personaje, dicen los estudiosos de las criaturas que cobran vida por medio de un cuento, una historieta o un filme, puede ser encuadrado en una categoría específica en función de en qué ámbito surjan y las particularidades que posean.

Hay, por ejemplo, personajes circulares (de composición compleja, detalles realistas y espíritu creíble) y otros que se clasifican como lineales (menos verosímiles que los anteriores y de composición simple), así como también existen los personajes tipo o estereotipados (con rasgos morales, psicológicos y corporales preestablecidos, por lo que resultan fáciles de reconocer para los espectadores o lectores) y los personajes fantasma (tal como se define a un recurso narrativo muy empleado en la televisión).

Claro que el listado no termina en el párrafo anterior porque existen muchas otras clases de personajes, entre los cuales no podemos dejar de citar al personaje jugador y al personaje no jugador, al personaje secreto, a los personajes mitológicos, a los personajes góticos, a los personajes licántropos ni a los personajes secundarios, por citar algunos más.

Cuando se piensa en el concepto de pasarela, la reacción más habitual es relacionarlo con la moda, ya que así se conoce al pasillo que recorren los modelos al desfilar con el propósito de mostrar accesorios y prendas de vestir. Sin embargo, detrás de este vocablo hay otros significados que vale la pena conocer para ampliar nuestros conocimientos generales.

Según informa el diccionario de la Real Academia Española (RAE), se trata de una palabra originada en el término italiano passerella que se emplea para identificar a un puente de escasas dimensiones que, por lo general, se arma de manera provisoria. Asimismo, se la reconoce como la denominación general de los pasillos que se construyen para que un peatón pueda atravesar una carretera o una vía de ferrocarril o bien para describir al puente presente en los buques a vapor que se ubica de forma transversal y de frente a la chimenea.

A partir de esta diversidad de acepciones es posible comprender que no existe un único tipo de pasarela y que es importante contextualizar la palabra para dar el mensaje correcto. En este marco, se puede decir que no es lo mismo hablar de la Pasarela Simone de Beauvoir (tal como se conoce a una estructura parisina diseñada por Dietmar Feichtinger que une a la biblioteca François Mitterand con los jardines del Parque de Bercy) que de tradicionales eventos europeos del mundo de la moda como la Pasarela Cibeles y la Pasarela Gaudí.

De investigar un poco más sobre los alcances de esta noción, se descubre además que los expertos en telecomunicaciones definen como pasarela a un elemento que hace posible la interconexión de redes con estructuras y protocoloso diversos, mientras que quienes trabajan en el ámbito de la aeronavegación saben que existe entre las puertas de embarque de los aeropuertos y los ingresos al avión una pasarela de acceso que tiene carácter móvil y, por lo general, posee techo.

El concepto de peinado hace referencia al resultado de peinar (es decir, de pasar un peine o cepillo por el cabello para quitarle eventuales nudos y darle forma, volumen, etc.). Si bien se puede peinar a perros y gatos, entre otros animales, lo habitual es relacionar la idea de peinado a cómo arreglan y lucen sus cabelleras los seres humanos.

Como cada persona decide qué imagen dar y cómo llevar su pelo, no existe una única clase de peinado. Así, entonces, se los puede clasificar según la complejidad de la tarea, el modo de llevarla a cabo, los ámbitos donde se lucirá el look y el estilo elegido en base a la edad y/o las preferencias de cada uno.

Si uno bate y riza su cabello, por ejemplo, puede lograr un peinado afro, mientras que si se enrosca el pelo y se lo sujeta en la parte trasera de la cabeza dejando al descubierto la nuca, se lucirá un peinado recogido basado en un rodete.

Claro que, sin llegar a hacer foco en el proceso del peinado ni en casos puntuales, se pueden reconocer categorías generales que distinguen a los peinados fáciles que uno mismo puede llevar a cabo en el hogar de los peinados de cierta complejidad que sólo logra un estilista experimentado en un salón de belleza. También hay peinados para novias; peinados de fiesta; peinados antiguos; peinados de moda; peinados ideales para quienes tienen pelo corto; peinados para cabellos largos; peinados para hombres, para niños y para mujeres; peinados semirecogidos y peinados juveniles, entre muchos otros.

Pampa es una palabra que proviene del quechua y se traduce como llanura. Hoy en día, este término engloba tanto a todo aquello que guarda relación con el pueblo que supo habitar la llanura de la región central de Argentina como así también a cada llanura de gran superficie que carece de árboles y que se localiza dentro de la superficie de América del Sur.

Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), esta noción describe además a todas las tierras que se destinan a cultivos agrícolas (identificadas de acuerdo al producto en cuestión como pampa de papa, pampa de soja, etc.) y al idioma hablado por los integrantes del ya citado poblado aborigen que se afincó en la región pampeana.

De profundizar en los alcances de este vocablo, se puede advertir que hay a nivel mundial varias provincias y diferentes localidades bautizadas con la palabra ‘pampa’ (La Pampa en la República Argentina; Pampa en Estados Unidos; Pampa Aullagas en Bolivia; Pampas en Perú, etc.), así como también objetos, agrupaciones y hasta animales identificados de igual modo (tales los casos de una clase de buque con ruedas que perteneció a la Armada Argentina, un tractor de procedencia argentina, la banda “Pampa Yakuza” y el equipo de rugby “Pampas XV”, entre otros).

Si volvemos a hacer foco en la región pampeana y las áreas que la conforman, entonces se podrá hacer hincapié en las características de la pampa húmeda y las de la pampa seca. Otras subregiones: pampa interior, pampa mesopotámica, pampa ondulada, pampa deprimida y pampa alta.

Al cocinar es usual sazonar diversos alimentos con sal y un poco de pimienta. ¿Qué es la pimienta? Pues el fruto redondo, aromático y de sabor picante que se obtiene del pimentero y que se aprovecha en la gastronomía para condimentar carnes, salsas y guisos, entre otras propuestas.

Según el tratamiento que se les de, las particularidades que posean y los orígenes que tengan, las pimientas se encuadran en distintas categorías.

Hay pimientas blancas (tal como se identifica a aquellas que carecen de corteza, son de un gusto más suave que las demás), pimientas negras (las que conservan su corteza o cáscara, son las más populares y empleadas desde tiempos remotos), pimientas rosas (también conocidas como falsas pimientas o pimienta del Brasil), pimientas rojas (nombre que recibe el polvo que surge de moler frutos ya secos de distintas variedades de chiles) y pimientas verdes (un grupo de granos que no han madurado aún y que suelen comercializarse en su versión seca o en vinagre, como conserva), pero la clasificación no se limita a resaltar determinados colores.

Aunque las mencionadas en el párrafo anterior son las más comunes, resulta interesante mencionar que además de ellas también es posible encontrar en el circuito comercial a la pimienta inglesa, a la pimienta silvestre, a la pimienta de Guinea, a la pimienta de Sichuán (originaria del Extremo Oriente), a la pimienta acuática (tal el nombre de una clase de hierba que crece en suelo británico), a la pimienta larga y a la pimienta índica, entre muchas otras variedades.

El concepto de pesca, como sabrán muchos de ustedes, engloba tanto al acto de pescar (es decir, de atrapar y extraer del agua peces y otros animales que, por lo general, el hombre utiliza como alimento) como al resultado de esa acción (los organismos que se han logrado pescar). Lo que no acostumbran saber aquellos que no son pescadores o no se interesan por esta actividad es qué modalidades de pesca se pueden desarrollar, por eso en esta oportunidad describiremos las diversas formas de pescar reconocidas a nivel internacional para ayudarlos a ampliar sus conocimientos generales.

Se habla de pesca costera, por ejemplo, cuando se emplean embarcaciones medianas para pescar no tan lejos de la costa, mientras que la pesca de arrastre es aquella que se lleva a cabo con el empleo de redes. De hacer referencia a la pesca de gran altura, en cambio, se estará haciendo alusión a una actividad pesquera desarrollada en medio del océano, muy lejos de la franja costera.

De considerarse el medio elegido para pescar, por otra parte, se podrá hacer mención a la pesca en agua dulce (si se realia en lagunas, lagos o ríos) y a la pesca en agua salada (si transcurre en el océano o el mar).

Por las finalidades y el modo de practicar esta actividad, asimismo, se la puede clasificar como pesca deportiva (si quien la realiza se impulsa por su deseo de competir en un marco lúdico o para entretenerse en sus ratos de ocio) o bien como pesca comercial (si la idea es vender los productos extraidos del medio acuático). Si son las técnicas de pesca las analizadas, entonces adquirirán relevancia las alternativas de pesca industrial, pesca artesanal y la de pesca sostenible, entre otras.

Dos o más individuos pueden tener entre sí una relación de parentesco. ¿Qué significa este concepto? Pues, de acuerdo a las definiciones aceptadas por la Real Academia Española (RAE), que hay entre un mínimo de dos organismos un lazo que puede surgir por afinidad entre los involucrados o bien por adopción, elección de mantener un vínculo estable confirmada a través del matrimonio o consanguinidad.

Si uno bucea en las profundidades y alcances de esta noción, podrá advertir casi sin necesidad de investigar demasiado que hay numerosas clases de parentesco, incluso algunas que no se asocian a las personas.

Cuando alguien es bautizado o recibe el sacramento de la confirmación, por ejemplo, inicia con el religioso que se lo otorga y los padrinos elegidos para la ocasión un parentesco de carácter espiritual. Por otra parte, dos o más idiomas o dialectos pueden tener un parentesco lingüístico si tienen un surgimiento común o rasgos similares.

Entre seres humanos, se pueden encontrar parentescos consanguíneos en líneas ascendentes (los cuales se establecen entre una persona y sus progenitores directos, es decir, padres, abuelos, etc.) y en líneas descendentes (une a un individuo con sus descendientes directos, como hijos, nietos, bisnietos), así como también en líneas colaterales (como sucede entre hermanos, primos, tíos, etc.). En este mismo contexto aparecen los parentescos de afinidad (como ocurre entre los consuegros, un yerno y sus suegros, etc.), los parentescos civiles (desarrollado por ejemplo entre alguien adoptado y quien concretó esa adopción) y los parentescos por arrendamiento de propiedad.

Se conoce como petróleo (palabra derivada del latín
petrolĕum) a un líquido de procedencia fósil compuesto por diversas clases de hidrocarburos. Esta sustancia, de carácter oleaginoso y propiedades inflamables, constituye un recurso natural que no puede regenerarse, razón por la cual se la clasifica como no renovable.

De acuerdo a cómo se origine este material del cual pueden obtenerse productos como nafta y querosén, y las particularidades que posea, es posible hacer referencia a diferentes variedades de petróleo.

Según los expertos, hay petróleos crudos que se toman como referencia (tales los casos de los denominados Brent Blend, West Texas Intermediate, Dubai y Tapis) y otros que, si contienen una escasa cantidad de azufre e incluyen dióxido de carbono y sulfuro de hidrógeno, reciben el nombre de “crudos dulces”. Si el compuesto posee una concentración mayor a 0,5 por ciento de azufre, en cambio, se lo presenta como petróleo crudo agrio.

Por otra parte, si se hace foco en la densidad del material, se podrá hacer mención a los petróleos ligeros o livianos (cuya gravedad según el criterio de American Petroleum Institute (API) supera los 31º y hay en ellos una escasa concentración de ceras); medios (cuando la gravedad del líquido oscila entre 22,3º y 31,1º API); pesados (si se detecta una gravedad de entre 22,3º y 10º API, se trata de petróleos más viscosos, densos y con mayor peso molecular respecto a los crudos ligeros) o extrapesados (categoría que engloba a los petróleos con menos de 10º API de gravedad).

Se conoce como pesa a un elemento de metal que se emplea como punto de referencia con el fin de establecer el peso de un determinado cuerpo, así como también a una pieza que se cuelga de una cuerda y se incluye en el interior de cierta clase de relojes para generar movimiento. En el ámbito deportivo, en cambio, las pesas son instrumentos útiles para quienes hacen gimnasia o se dedican a la halterofilia.

Como resulta evidente, no existe un único tipo de pesas ni todas comparten las mismas particularidades: hay de distintas formas, colores, de materiales y rellenos diversos y de pesos que varían de acuerdo a las necesidades, posibilidades y experiencia de quien las vaya a usar.

Las pesas rusas, por ejemplo, recuerdan la apariencia de una bala de cañón aunque en la parte superior estos pesados objetos de hierro fundido incluyen un asa para poder ser sujetados con precisión.

Asimismo, hay pesas que pueden ser reguladas para generar resistencia en la zona de los tobillos; otras que se fabrican en plástico y ofrecen la opción de ser rellenadas con materiales como agua, arena, etc. para rutinas de aerobics; pesas de goma de entre uno y cinco kilogramos ideales para ejercicios de gimnasia; pesas redondas; pesas de madera (empleadas con frecuencia en ejercicios de adiestramiento canino) y pesas de mano (fáciles de transportar), entre muchas otras que le aportan diversidad a este implemento empleado por quienes desean trabajar su cuerpo por cuestiones estéticas y/o deportivas y entrenar de forma periódica para desarrollar musculatura.

La teoría permite saber que pato es una palabra con más de una acepción y orígenes diversos. El diccionario de la Real Academia Española (RAE) reconoce en primer lugar al vocablo en singular como un prefijo que permite hablar de afecciones o dolencias (de ahí, por ejemplo, el concepto de patología o patógeno).

Claro que también incluye a la definición más popular, la cual presenta al pato como un animal del grupo de las aves que puede ser domesticado sin mayores inconvenientes, así como informa además que, en territorio argentino, pato es el nombre de un antiguo juego nacional de carácter ecuestre que desafiaba a los gauchos a mostrar sus habilidades físicas, su capacidad de resistencia y su fortaleza, y de una competencia entre equipos que consiste en la introducción de una pelota especial en un aro.

De investigar más al respecto por fuera de la RAE, es posible hallar alternativas como las de pato falso (tal como se identifica a un producto comestible a base de gluten pensado para vegetarianos), la localidad argentina El Pato (situada dentro del Partido bonaerense de Berazategui) y el pato ahumado con té (un plato típico de la gastronomía china).

Respecto a las variedades del pato entendido como animal, en cambio, se reconocen los patos de flojel, los patos negros, los patos reales, los patos gargantilla, los patos colorados, los patos de anteojos, los patos crestón, los patos brasileños, los patos de torrente y los patos silbadores, por citar sólo algunos a modo de referencia.