Cuando se piensa en el concepto de pasarela, la reacción más habitual es relacionarlo con la moda, ya que así se conoce al pasillo que recorren los modelos al desfilar con el propósito de mostrar accesorios y prendas de vestir. Sin embargo, detrás de este vocablo hay otros significados que vale la pena conocer para ampliar nuestros conocimientos generales.
Según informa el diccionario de la Real Academia Española (RAE), se trata de una palabra originada en el término italiano passerella que se emplea para identificar a un puente de escasas dimensiones que, por lo general, se arma de manera provisoria. Asimismo, se la reconoce como la denominación general de los pasillos que se construyen para que un peatón pueda atravesar una carretera o una vía de ferrocarril o bien para describir al puente presente en los buques a vapor que se ubica de forma transversal y de frente a la chimenea.
A partir de esta diversidad de acepciones es posible comprender que no existe un único tipo de pasarela y que es importante contextualizar la palabra para dar el mensaje correcto. En este marco, se puede decir que no es lo mismo hablar de la Pasarela Simone de Beauvoir (tal como se conoce a una estructura parisina diseñada por Dietmar Feichtinger que une a la biblioteca François Mitterand con los jardines del Parque de Bercy) que de tradicionales eventos europeos del mundo de la moda como la Pasarela Cibeles y la Pasarela Gaudí.
De investigar un poco más sobre los alcances de esta noción, se descubre además que los expertos en telecomunicaciones definen como pasarela a un elemento que hace posible la interconexión de redes con estructuras y protocoloso diversos, mientras que quienes trabajan en el ámbito de la aeronavegación saben que existe entre las puertas de embarque de los aeropuertos y los ingresos al avión una pasarela de acceso que tiene carácter móvil y, por lo general, posee techo.