Varios son los significados que posee, en español, el concepto de timbre. Si bien la interpretación más común guarda relación con el dispositivo eléctrico instalado en todos los hogares que emite una señal sonora al apretar un botón (“Aplaudí cuando llegues a casa o tocá la puerta porque el timbre se rompió”, “Me pareció oir el timbre, voy a ver quién es”, “Cada vez que suena el timbre me asusto, habría que bajarle el volumen”), hay otras acepciones y aplicaciones. Por esa razón, hoy hemos decidido centrar la información en este vocablo de uso cotidiano que se aprovecha en numerosos ámbitos y contextos para ayudarlos a conocer más al respecto y mejorar así sus riquezas léxicas.
Hay timbres que suenan en los colegios para avisar el comienzo y el final de recreos y horarios de clase; timbres inalámbricos instalados en habitaciones de hospitales y clínicas que permiten, por ejemplo, llamar al área de enfermería; timbres de voz; timbres móviles; timbres postales; timbres vinculados a la Heráldica (como la tiara y la corona), timbres telefónicos (también definidos como ringtones o tonos de llamada) y plantas que reciben la denominación común de timbre (tal como sucede, por mencionar un caso puntual, con la Calliandra Houstoniana var. Anomala).
De profundizar la búsqueda de información sobre las aplicaciones prácticas de esta noción, encontraremos además de las categorías mencionadas líneas arriba las alternativas de timbres fiscales, timbres virtuales, timbres de pagarés, timbres de bicicleta (también conocidos como bocina) y de timbre médico, por señalar otras opciones a modo de referencia.