Cuando las herramientas tecnológicas comenzaron a expandirse y la informática empezó a tener un uso masivo a escala mundial, los expertos idearon conceptos específicos que no tardaron en dejar de ser conocidos de manera exclusiva por los profesionales del sector ya que fueron adoptados a nivel general. En un escaso periodo de tiempo se logró, por ejemplo, que un gran número de personas conozca el significado de blog, módem o red social, entre otros términos.

A fin de profundizar al respecto y proporcionarles información interesante que les permita incorporar nuevos conocimientos, en esta oportunidad vamos a hacer referencia en la noción de red social, una expresión derivada de la idea de una red como un conjunto de individuos y ordenadores vinculados entre sí para arribar a un determinado propósito.

Una red social entendida desde el punto de vista informático es una plataforma que, aprovechando los alcances de Internet, invita a los internautas a contactarse entre sí a partir de una misma estructura. Allí, los participantes pueden compartir charlas, exhibir imágenes y conocerse con fines de amistad, romance u otros.

De acuerdo a las características que posea cada una de estos sistemas, las redes sociales pueden clasificarse como horizontales (las cuales promueven desde su organización y prestaciones la interconexión a nivel general, como ocurre en Facebook) y verticales. Estas últimas, a su vez, pueden plantearse teniendo en cuenta a un determinado grupo de usuarios (para ser aprovechadas por un segmento específico, tal como sucede en LinkedIn) o a una cierta actividad (como en la plataforma de videos YouTube o en la de imágenes Flickr).