De la vid se obtiene una fruta pequeña conocida con el nombre de uva que se suele comercializar en racimos o bien destinar a la fabricación de jugos, vinagre y vinos, entre otros productos. Según aquellos que analizan sus propiedades, la uva ofrece numerosos beneficios para la salud del ser humano ya que, por ejemplo, permite desintoxicar el cuerpo, mejora los trastornos renales, ayuda a rejuvenecer la piel y sirve como laxante natural.

Si bien este fruto rico en fibra, vitaminas y minerales siempre conserva su denominación, no todas las uvas son iguales ni sirven para los mismos propósitos. Prueba de ello es que, por ejemplo, en cualquier supermercado podemos hallar uvas de distintos colores e incluso elegir si las consumimos frescas (después de el almuerzo o la cena) o como fruto seco (versión que se conoce como pasa de uva y que puede disfrutarse sola o integrarla como ingrediente en múltiples preparaciones).

A fin de proporcionarles información al respecto y que puedan conocer las variedades de uva existentes, a continuación mencionaremos algunas de las más consumidas y utilizadas.

El extenso grupo de las uvas tintas, por citar uno en particular, incluye a la uva merlot, a la cabernet sauvignon, a la cepa del malbec y a la tempranillo, entre otras, mientras que en el conjunto de las uvas blancas se destacan la chardonay y la uva moscatel.

Resulta interesante resaltar que, además de las mencionadas, hay uvas verdes (como las verdejas), negras (como la variedad bautizada como bodocal y la palomina), rojizas (como la alarije) y púrpuras.